A lo largo del mundo existen amuletos de la suerte, cada uno con sus propias características y orígenes. Si bien sus orígenes suelen estar en una cultura en particular, la globalización permitió que muchos de ellos llegasen a nuevos hogares, y sean utilizados por muchas personas que desean atraer la buena fortuna, la salud y la abundancia a sus vidas.
¿Cuáles son los talismanes que traspasaron fronteras y culturas? En esta nota, un recorrido por sus historias.
Herradura de la Suerte
¿Para arriba o para abajo? Esa es la cuestión de este amuleto, que se utiliza para ahuyentar el mal de ojo. La superstición creció de la mano de la leyenda de San Dunstan, quien era herrero antes de convertirse en arzobispo de Canterbury.
La leyenda narra que el diablo entró en la tienda de Dunstan y le pidió que le pusiese una herradura a su caballo. Dunstan fingió no reconocerlo y lo hizo; pero en lugar de clavarla en la pata del animal lo hizo en el pie del demonio. Dunstan accedió a retirarla, aunque solo después de que le prometiera que nunca entraría en un hogar con una herradura clavada en la puerta.
Mano de Fátima (hamsa)
Este símbolo es tradicional en las culturas musulmanas y judías sefardíes, donde posee el mismo significado: "cinco". El amuleto, también conocido como "la mano de Dios", proviene desde la antigüedad y se puede apreciar en la iconografía judía ya a partir de 244 D.C. en los frescos parietales de la Sinagoga de Dura Europos. Según los especialistas, la mano protege del mal al detenerlo con la palma de la mano, previene las enfermedades y atrae la buena suerte.
La leyenda cuenta que el nombre de la mano de Fátima proviene del musulmán, el profeta Mahoma, fundador del Islám tuvo una hija llamada Fátima, que se casó con Alí. En una ocasión estaba Fátima muy ocupada en la cocina preparando la comida cuando su marido, Alí, llegó inesperadamente. Al oírlo, Fátima abandonó sus quehaceres y fue a recibirlo. Sin embargo, quedó tristemente decepcionada al ver que su esposo llegaba acompañado de una bella y joven concubina.
Prudente, Fátima guardó silencio y, atormentada por los celos, regresó a la cocina. Pero, inmersa en oscuros y tristes pensamientos, no prestó atención a lo que estaba haciendo: tenía una olla al fuego con caldo hirviendo y, más atenta a su tristeza que a su trabajo, metió la mano dentro y empezó a remover el guiso.
Tan absorta estaba que no sintió dolor, pero Alí vio lo que estaba haciendo y, horrorizado, se abalanzó sobre ella, gritando. Fue entonces cuando Fátima se dio cuenta de que se estaba quemando la mano y la sacó de la olla.
Desde entonces “la mano de Fátima” se convirtió en un símbolo importante en el mundo musulmán. Trae buena suerte y dota de las virtudes de paciencia, fidelidad y fertilidad, además de su poder de protección, especialmente a las embarazadas, por su protección de la matriz.
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Figa
La figa, aunque no se sabe por qué lleva ese nombre, se representa como una mano cerrada en un puño, con el pulgar asomando entre el índice y el dedo corazón. Se representa así a la fertilidad de la mujer, y es posible que el nombre tenga que ver con ello porque las higueras también se relacionan con ese aspecto.
Existe documentación sobre su uso por los etruscos, en la era romana, cuando representaban los genitales femeninos como signo de fertilidad. En Brasil se considera que tiene la capacidad de captar toda la buena suerte que su poseedor no tuvo hasta el momento de adquirirla.
Protege de las malas vibraciones y purifica el espíritu lo que hace que el portador se libre de la envidia. Es capaz de atraer dinero: Esto se consigue llevando el amuleto dentro de la cartera o situándolo al lado de una hucha.
Trébol de 4 Hojas: Un Amuleto Irlandés
Los tréboles de cuatro hojas son un antiguo símbolo irlandés de la buena suerte. Los celtas creían que un trébol de cuatro hojas podría ayudarles a ver a las hadas y evitar sus travesuras, una fuente común de mala suerte. Creían que las cuatro hojas representaban la fe, la esperanza, el amor y la suerte. Otras leyendas apuntan a la fama, la riqueza, la salud y el amor.
Hay muchas variaciones del trébol de cuatro hojas, pero los tréboles de la suerte vienen de la planta del trébol blanco, también llamada Trifolium repens.
Los verdaderos tréboles de cuatro hojas son raros, solamente una en 10.000 plantas llevan este tipo de hojas de la suerte, pero es posible encontrarlas (con un poco suerte!).
El Hilo Rojo
¿Has oído hablar alguna vez del mal de ojo? En hebreo se llama ayin ha’ra. En italiano, mal ochio, en inglés evil eye, en Farsi (Iraní) bla band. Todas estas culturas y cientos de otras tienen una expresión para referirse a él. ¿Pero qué es realmente?
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Según la Kabbalah, las miradas hostiles y malintencionadas que a veces recibimos de personas que están a nuestro alrededor pueden ser envidiosas y nos afectan e impiden que realicemos nuestro pleno potencial en todas las áreas de nuestra vida.
Se cree que el hilo rojo es un amparo de energía muy fuerte. Este se usa en la muñeca izquierda porque de acuerdo a los cabalistas es el lado receptor del cuerpo y el alma, sellando de esta forna la energia protectora adentro y al mismo tiempo interceptando las influencias negativas que existen en nuestro entorno.
Con éste puedes protegerte y obtener el éxito, la riqueza, la felicidad y la salud. Los cabalistas dicen que el hilo tiene que ser de lana natural y debe ser llevado desde un lugar sagrado. También solo aquellas personas que te desean lo bueno tienen que anudarte este hilo.