Empezó la cuenta regresiva… ¡Este fin de semana es navidad! Con la vorágine característica de esta época del año, seguramente no has tenido un momento para detenerte y mirar a tu alrededor.
Es normal. Sin embargo, aprovechar este momento para reflexionar y mejorar ciertas cosas te permitirá empezar el año nuevo más liviano.
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Por eso, te proponemos 3 cosas sencillas que puedes hacer estos días para arrancar las fiestas de la mejor manera posible.
1. Date tiempo para pensar en ti
La mejor manera de aprovechar estas fiestas es haciendo una reflexión profunda. No hablamos simplemente de un balance de fin de año (aunque nunca está de más hacerlo).
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Sino más bien de una reflexión profunda acerca de quién eres, qué significa este momento para ti, y hacia dónde quieres llegar en este nuevo ciclo que comienza.
Haz mucha autocrítica: trata de descubrir todo lo que tienes para mejorar y cambiar. Pero sobre todo, trata de reflexionar acerca de lo que verdaderamente te hace bien; pues en esas cosas es que tienes que poner el acento de ahora en adelante.
2. Ordena la parte más importante de tu casa
Si logras esa reflexión profunda, algo genial que puedes hacer antes de estas fiestas es ordenar. Ordenar tu casa, tu armario, tu entorno.
- ¿Qué es más importante para ti? ¿La cocina, porque amas cocinar pero no lo estás haciendo tanto puesto que es un caos? ¿Tu dormitorio, porque privilegias el descanso? ¿La sala, porque recibes allí a tus amigos? ¿O tu escritorio, porque trabajas en casa? No podrás ordenar toda la casa en estos pocos días del año que quedan, pero concéntrate en ese sitio especial y verás qué productivo es.
Recuerda que el orden externo ayuda mucho para ordenar las cosas en tu interior. Además… ¡Así lucirá mejor tu decoración navideña!
Eso sí. No te olvides que ordenar, implica deshacerse de muchas cosas. Es la única manera de limpiar, y empezar de nuevo menos cargado. Por eso, antes de volver a guardar algo que hace mucho que no usas, pregúntate ¿De verdad lo necesito?
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Si la reflexión del punto anterior salió bien, seguramente te resultará muy fácil tomar esas decisiones.
3. Regala algo que quisiste mucho pero ya no utilizas
Este es el tercer punto que se desprende de los dos anteriores.
Hace tiempo venimos hablando sobre consumo responsable. Y eso implica, en muchos casos, no gastar de más a la hora de hacer regalos.
¿Qué tal si empiezas a reutilizar eso que ya no usas y lo conviertes en regalos?
Quizá cuando empieces a ordenar tus cosas, descubras algo que te sobra, pero que está en excelentes condiciones. A veces, la reacción lógica es volver a guardarlo, simplemente porque se puede seguir usando. Pero la realidad es que tú no lo vas a usar más.
Entonces, ¿Por qué no regalarlo?. Ese libro que ya leíste y que tanto te gustó, puede ser el regalo de navidad perfecto para alguien de tu familia. No necesitas tenerlo juntando polvo en la biblioteca.
Los zapatos que sólo usaste una vez pero te hacen doler los pies, pueden calzarle perfecto a otra persona. Tal vez alguien necesita ese instrumento musical que compraste pero que nunca aprendiste a tocar.
Las opciones son muchas, pero no te guardes para ti cosas que ya no tienen un valor en tu vida.
Mejor regálalas: no sólo harás feliz a alguien esta navidad, sino que estarás aportando a un mundo más sustentable.