Muchas de las acciones que realizas todos los días esconden verdaderos secretos de tu personalidad, sin que lo hayas notado. Además, pueden enviar mensajes a los demás que quizá no quieres que se envíen.
Por eso lo mejor es, en primer lugar, conocer esas cosas y darles significado. ¿Quieres descubrirlo?
1. La forma de comer
La actitud que tenemos hacia los alimentos dice muchísimo sobre nuestra actitud hacia la vida. Es que la alimentación es un aspecto clave en la supervivencia, y eso hace que nuestra relación con ella demuestre nuestra verdadera personalidad:
Por eso:
Si comes lentamente, significa que eres una persona que disfruta la vida y ama estar presente en cada momento que le toca atravesar.
Si comes rápidamente, eres ambicioso, pones mucho ímpetu en superarte y conseguir grandes cosas, pero también tienes algunos problemas con la ansiedad y el estrés. Te cuesta mucho esperar.
Si amas probar comidas nuevas eres una persona a la que le gustan las aventuras, y vivir todo el tiempo enormes experiencias de vida.
Si eres quisquilloso con la comida, seguramente eres una persona bastante nerviosa y quizá un poco caprichosa. También muy seguro de ti mismo: sabes lo que te gusta, lo que no, y no estás dispuesto a negociar.
Si revuelves la comida, eres la clase de personas que quieren hacerlo todo y a veces se pierden en el camino. Eres muy eficiente, pero a veces cargas con más cosas de las que puedes soportar.
Si comes cada alimento del plato por separado eres una persona muy minuciosa y meticulosa, a la que le gusta tener todo bajo control. Eres muy buen estratega, pero te falta capacidad de adaptación.
2. Cómo usas la taza
A la hora de tomar un café o un rico té, también puedes poner de manifiesto tu personalidad sin saberlo:
Si miras adentro de la taza para tomar, eres una persona reflexiva, que usa mucho la cabeza a la hora de tomar decisiones.
Si en cambio miras hacia afuera, eres una persona bastante impulsiva, y que depende bastante de la opinión de los demás,
3. La forma en la que te bañas
Tus costumbres a la hora de darte una ducha también dicen mucho sobre ti. Por eso si…
… te das baños largos, es porque te encanta disfrutar del momento, eres amable y te llevas bien con todo el mundo. Eres una persona tranquila, enfocada, que se toma las cosas con calma.
… te das baños muy rápidos, eres una persona muy cariñosa, te interesas mucho por los demás, y a veces hasta te descuidas a ti mismo por acompañar a otros.
… fantaseas mucho en la ducha, es porque eres una persona creativa, que necesita de momentos en los que ocuparse de usar la cabeza para pensar en sus sueños.
… combinas la ducha con otras cosas, como lavarte los dientes, es que eres una persona súper eficiente a la que le molesta perder el tiempo. Eso sí, eres alguien experto en multitasking, y súper capaz de hacer varias cosas a la vez.
4. La forma en la que colocas el papel higiénico
La eterna discusión sobre cuál es la manera correcta de poner el papel higiénico en el baño puede en realidad estar diciendo más de tu personalidad cotidiana de lo que imaginas.
Si lo pones con el extremo hacia afuera, dominas en tus relaciones, tienes cualidades de líder.
En cambio, si lo pones con el extremo hacia adentro, en la relación ocupas la postura de un seguidor, prefieres obedecer las reglas y eres muy trabajador.
Fuentes: