¿Se puede ser creativo todos los días? ¿La creatividad no es, acaso, algo que viene un momento en forma de inspiración y desaparece luego por semanas?
En realidad, ser creativo tiene mucho más de hábito que de inspiración. Es cierto que existen esos momentos en los que nos sentimos especialmente inspirados, donde la creatividad fluye y nos moviliza. Pero, como dijo un gran genio, "la inspiración existe, pero tiene que encontrarte trabajando".
No es necesario sentarse a esperar que llegue un momento de inspiración y, mientras tanto, conformarse con una vida aburrida, en la que todo sea siempre igual. La vida misma puede ser tu gran escenario para ser creativo todos los días, en cada pequeña cosa hay algo por crear.
El problema es que muchas veces se nos va la inspiración y nos gana la rutina. Entonces, cuando quieras ser creativo pero no se te ocurran ideas.
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1. Cambia tu mañana
Empezar el día de una forma original puede ser el gran puntapié inicial para tener todo un día cargado de imaginación y creatividad.
No es necesario que hagas algo extremo, como levantarte a las 5 de la mañana y salir a correr (aunque, ¿Por qué no?). Mejor cosas pequeñas. Cambia el sabor de tu té de la mañana. Incorpora fruta a tu desayuno si nunca lo haces. Levántate 10 minutos antes de lo previsto y lee un libro nuevo.
A veces no somos conscientes del peso que la rutina tiene en nosotros, y el hacer siempre exactamente lo mismo. Estos pequeños cambios, entonces, pueden dar grandes resultados en tu creatividad.
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2. Haz fotos temáticas
Sacamos fotos permanentemente: de nuestra mascota, de nuestros pies, de nosotros mismos. Pero incluso eso, que podría ser creativo, lo hacemos como parte de la rutina.
Entonces, una buena idea para ser creativo todos los días es pensar un tema, y fotografiarlo cada día. Eso te permitirá estar más presente, y más atento a tu entorno. Además será un desafío divertido (y te dará un excelente material para actualizar tu Instagram).
Por ejemplo: cosas amarillas. Por una semana, fotografía cada día el color amarillo. Encuéntralo en cosas cada vez más originales. En la calle, en tu casa, hasta en el cielo. Notarás que ver cosas que siempre estuvieron allí, y a las que nunca prestaste atención.
Cambia el tema cada semana, cada 15 días, cada un mes, o mejor aún…¡Acumúlalos!
3. Cocina algo nuevo cada día
Tal vez pasas mucho tiempo en casa, y sientes que las tareas del hogar no te dejan tiempo para ser creativo. ¡Pues hazlas de forma creativa!
Esta idea es sencilla, y necesita sólo un mínimo de planificación. Toma tu libro de cocina preferido (o compra uno que te encante) y cada día de la semana cocina una receta distinta del mismo. Mientras la elijas el día anterior como para planificar la compra, alcanza.
Intenta seguir el libro al pie de la letra y conseguir todos los ingredientes. Así, todos los días probarás sabores distintos… ¡Serás creativo con el paladar!
4. Haz collages
Compra un cuaderno y, cada día que pase, haz un collage con lo que fue tu día. Para hacerlo bien completo, colecciona a lo largo del día pequeños objetos que puedas usar en tu creación y que sean representativos del día. El boleto de bus, una hoja seca, el recorte de una revista.
Al final del día, haz un bonito diseño, usando también colores y todos los materiales que quieras, para dejar un registro gráfico de tu jornada. Tendrás una mini obra de arte todos los días.
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5. Lleva un diario
Si el collage no es lo tuyo, puedes escribir un diario. Tómate todos los días un momento para escribir lo que ha pasado en el día.
Para ser más creativo, intenta focalizar en los detalles. Puedes limitarte a escribir “hoy fue un buen día”, “hoy la pasé mal”, o puedes contar con lujo de detalle qué sentiste cuando probaste la nueva comida del punto 3.
Si te concentras en los detalles, también descubrirás que tus días están llenos de cosas maravillosas que a veces pasas por alto. Escribe sobre el olor del aire ese día, sobre la forma de las nubes, sobre el abrazo que te hizo feliz. Ser creativo se trata, también de encontrar lo extraordinario en lo ordinario.
6. Sé creativo mientras esperas
Hay una cosa que todos tenemos en común: odiamos las esperas, pero las vivimos constantemente. Esperamos el metro, esperamos al doctor, esperamos en el banco, esperamos…
Esos “tiempos muertos”, como se les llama, pueden ser un perfecto momento para ser creativo. En vez de jugar con el móvil… ¿Por qué no retratas a la secretaria del médico? ¿O inventas la historia de esa pareja que va contigo en el bus?
Puedes elegir distintos disparadores cada día. Dibujar lo primero que veas. Describir la estación en la que te encuentras. O encontrar a toda costa algo para fotografiar de acuerdo a tu temática semanal.
Como verás, ser creativo todos los días no es difícil. Hay muchas cosas que puedes hacer para, con pequeñas ideas, salir de la rutina incluso dentro de ella.
Así que déjate de excusas… ¡Y ponte a crear!