Pantuque es el nombre del perro que, en Bolivia, tiene un equipo de casi 20 abogados intentando salvarle la vida. ¿Por qué? El perro de la raza Shar Pei se encuentra en un refugio, retenido en aislamiento por haber causado lesiones graves a un niño y su mamá en agosto. Por eso, está esperando por conocer cómo seguirá su suerte: si se ordenará que sea o no sacrificado.
Los profesionales que salieron en su defensa dicen que ésa es una injusticia contra el animal, ya que al parecer, como señaló una de las abogadas:
el perro "ha atacado a dos miembros de una sola familia que constantemente le producían daños, lo apedreaban y él tenía dos bajas médicas por esas circunstancias".
Pantuque mordió a un niño de 11 años supuestamente como reacción a una agresión, y luego también hizo lo mismo con la madre del pequeño que salió a defenderlo. Una de las heridas del niño implicó más de 20 puntos de sutura, y debió estar internado por una semana en el hospital. La cuidadora del perro fue detenida, por orden de una fiscal de La Paz.
A partir de esto, alrededor de 10 abogados se reunieron para hacer un trabajo procesal del caso, y se sumaron 8 juristas del interior del país. Quieren lograr una presión suficiente para defender al animal por "tentativa de biocidio" contra los denunciantes y las autoridades.
Según señaló una de las profesionales no corresponde sacrificar al perro, ya que la medida solo se aplica en casos de razas agresivas o por padecimiento del mal de rabia.
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