Sismólogos de la Universidad de California han detectado temblores en un segmento de la falla de San Jacinto conocido como “Anza Gap”. Hasta ahora, el segmento parecía inactivo pero estas muestras de actividad han causado preocupación ante la posibilidad de que el “Big One”, un terremoto devastador, esté más cerca de lo que creemos.
La falla de San Jacinto tiene 210 kilómetros de longitud y es una de las más de 300 que constituyen el sistema de fallas geológicas del sur de California. De todas ellas, las cuatro más peligrosas son las de Elsinore, Imperial, la propia falla de San Jacinto y la muy temida falla de San Andrés. Entre estas cuatro han causado más de la mitad de los terremotos de gran magnitud de la historia de California.
Ahora, una nueva investigación realizada por la Universidad de California en el condado de Riverside indica que el segmento de la falla de San Jacinto conocido como “Anza Gap” es en realidad mucho más activo de lo que se creía, y esto ha generado temor de un sismo devastador.
En sí misma, la falla de San Jacinto es la más activa de todas, pero este segmento en particular es el único que en los últimos 200 años no había experimentado un sismo de magnitud mayor a 5.5. "Muchos expertos sospechan que esta área está lista para producir un terremoto dañino", señaló Ghosh en su informe.
Estos temblores o "microterremotos" se dieron a causa del deslizamiento lento en las regiones más profundas del segmento, lo cual le añade presión a la superficie y puede ayudar a generar un terremoto muy peligroso.
Hasta ahora los científicos no saben exactamente cuándo puede darse el terremoto, y hacen énfasis en que los terremotos no se pueden predecir, por lo que hacen énfasis en la necesidad de estudiar los deslizamientos lentos en las regiones profundas.