¿Alguna vez te has preguntado quién fue el hombre más rico de la historia? Puede parecer una pregunta superflua, pero en verdad nos ayuda a entender bastante sobre las distribución internacional de la riqueza.
Quizás Bill Gates o Amancio Ortega hoy sean los hombres más acaudalados del momento, con patrimonios personales que superan el de muchas naciones completas. A su vez, el industrial John D. Rockefeller permanece como el humano más rico de la historia reciente.
Pero las fortunas de los anteriormente nombrados palidecen al lado de la de Mansa Musa, un hombre que gobernó un imperio quizá no muy conocido como el de Mali, pero que amasó una riqueza que no se puede calcular fácilmente.
¿Quién era Mansa Musa?
Musa I, nacido en 1280 y ascendido al trono en el año 1312, practicaba como religión el islam. Este monarca fue uno de los hombres más excéntricos de la historia y, como no, con un increíble derroche y fortuna que sobrepasaría los 400.000 millones de dólares.
La cifra de su patrimonio pasándolo a la inflación actual seria esa, pero según algunos expertos, la cantidad sería aún mayor, teniendo en cuenta los desequilibrios comerciales que atormentaban al mundo en aquel momento, en especial a Europa y África.
El imperio de Mali ocupaba el actual territorio de Mali, Ghana, Nigeria, Mauritania, Senegal y sus alrededores.
Origen de la fortuna
Convertirse en el principal comerciante de sal y oro a nivel mundial, tiene sus beneficios, más aún en una época donde el metal preciado era tan apetecido por los acaudalados, que su comercio era aún mayor.
Sus rutas de comercio tenían como objeto casi todo el mundo conocido para entonces y con aliados comerciales de primera, su dinero seguía en ascenso durante los 25 años que se mantuvo en el poder.
Gastos astronómicos
Mansa Musa era musulmán, por ello como todo buen devoto viajó hasta la Meca, como el islam lo exige, al mes una vez en la vida. En su travesía llevaba consigo una caravana con decenas de miles de personas, según lo relatos de la época.
Cada uno de los acompañantes llevaba consigo varios lingotes de oro, vestidos de seda, además de joyas y otros accesorios. Teniendo en cuenta el costo de equipar a un ejército literalmente de lujo, más su alimentación, se puede decir que el monarca se gastó una fortuna de varias naciones completas sólo en ese viaje.
Otro detalle es que, durante aquel recorrido y su parada en el Cairo, el gasto de Musa junto a su compañía fue tan enorme, que provoco una inflación en aquel lugar, que durante años permaneció latente.
Tras el fallecimiento de Mansa Musa, su hijo Mansa Maghan y su fortuna se mantiene varias generaciones más.
¿Conocías la historia del hombre más rico del mundo?