En el vasto universo de la ficción cinematográfica y televisiva, algunos personajes de madres, como Skylar White de “Breaking Bad” y Miranda Hillard de “Mrs. Doubtfire”, han sido objeto de críticas y malentendidos por parte del público. Sin embargo, una mirada más profunda a estos personajes puede revelar una complejidad que a menudo se pasa por alto. Felicia D. Henderson, profesora asociada de la Escuela de Comunicación de la Universidad Northwestern, ofrece una perspectiva reveladora sobre cómo estas madres son representadas en los medios.

Henderson critica la forma en que la maternidad se presenta a menudo como la única identidad de estas mujeres en las películas y series, lo que limita su desarrollo como personajes completos y complejos. Según Henderson, estos personajes son frecuentemente juzgados de manera desproporcionada en comparación con sus contrapartes masculinas, quienes a menudo son recordados más favorablemente a pesar de comportamientos igualmente cuestionables o incluso destructivos.

Un ejemplo claro es el de Skylar White, interpretada por Anna Gunn, cuya experiencia en “Breaking Bad” la muestra como una mujer que lucha por lidiar con las peligrosas decisiones de su esposo mientras trata de mantener a su familia a salvo. A pesar de sus esfuerzos, Skylar ha sido frecuentemente vista de manera negativa por los fans de la serie, llegando incluso a afectar la percepción del público hacia la actriz misma.

Por otro lado, Miranda Hillard, interpretada por Sally Field en “Mrs. Doubtfire”, es a menudo percibida como una madre tensa y rígida. Sin embargo, una revisión de su situación revela que es una mujer trabajadora enfrentando el desafío de equilibrar una carrera y un matrimonio con un esposo poco confiable, lo que subraya las difíciles decisiones que muchas mujeres deben tomar en la vida real.

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¿Malas madres?

Estos personajes, a menudo etiquetados como "malas madres", en realidad exhiben una resistencia y una complejidad que merece ser reconocida y valorada. La discusión que Henderson plantea invita a los espectadores a reconsiderar cómo los prejuicios y las expectativas culturales influyen en nuestra interpretación de los personajes femeninos en los medios. Al hacerlo, podemos comenzar a apreciar la profundidad y la humanidad de estos personajes, quienes, a pesar de las críticas, continúan mostrando una fuerza considerable en circunstancias a menudo extraordinarias.

Fuente: Infobae