El fotógrafo madrileño Santi Palacios fue elegido como ganador del Premio Nacional (español) de Fotoperiodismo 2016 por una fotografía en la que un voluntario sostiene a un bebé en las costas griegas de Lesbos, salvándolo de caer al agua.
La imagen fue tomada cuando un bote cargado de migrantes y refugiados procedente de Turquía se quedó parado a 1,5 kilómetros de la costa griega. Fueron los voluntarios quienes acudieron a rescatar a los migrantes, entre ellos, bebés de corta edad, como el protagonista de la fotografía.
El retrato fue tomado una mañana de noviembre en que el agua estaba helada y la embarcación venía navegando sin motor; éste es un reflejo de la dramática situación de los refugiados que llegan a Grecia, que son recibidos pero se encuentran nuevamente en condiciones peligrosas y sin protección. Algunos llegan a morir congelados en las islas griegas.
Quienes aparecen en la toma son voluntarios de Proactiva Open Arms y otras organizaciones, que acercaron el bote a la orilla, se tiraron al agua y, sacaron a los migrantes y refugiados; entre ellos, el bebé de la foto.
El título que se eligió para publicar la fotografía es contundente: Los voluntarios están haciendo más que las autoridades.
El fotógrafo explicó que su fotografía es solo un recorte de lo que está sucediendo en las islas a las que los refugiados siguen llegando sin detenerse: "Aquello es una zona dramática, sin ninguna autoridad que ponga orden; lo representa la foto. Son voluntarios de buena fe, con buen corazón, que van allí a ayudar, aunque asumidos en un auténtico caos; pero que sin embargo, están haciendo más que las autoridades".
Ésta no es la primera vez que Palacios gana el Premio Nacional de Fotoperiodismo: también lo ganó el año anterior, con la fotografía "La valla", sobre la misma temática. En la imagen, un grupo de jóvenes inmigrantes africanos trata de saltar la Valla de Melilla para buscar amparo en Europa.
Otra de sus fotografías, que muestra a dos niños africanos llorando abrazados en un bote que promete rescatarlos, recibió el segundo premio en el concurso World Press Photo 2017.
El fotógrafo aprovechó su premiación para recordar que en lo que va de 2017 fueron ya más de 525 personas las que murieron en el Mediterráneo buscando refugio. "Cuando escucho las cifras de muertos, le digo los redactores que escriban tras los números 'que sepamos', ya que jamás sabremos con exactitud cuántos realmente mueren", dijo al diario El País.
¿Hasta cuándo toleraremos que esto siga sucediendo?