Los de la tribu Moken son niños como los de cualquier lugar del mundo: juegan, aprenden, y como viven cerca del mar, les gusta mucho pescar. Sin embargo, tienen una característica que los vuelve únicos y que los volvió un misterio para la ciencia, atrayendo a científicos de todo el mundo que viajaron a Tailandia buscando resolverlo.
Los niños de la tribu Moken tienen la capacidad de ver perfectamente debajo del agua, y por eso se hicieron conocidos en la región y en el mundo como los "niños con ojos de delfín".
La tribu vive en los archipiélagos del mar de Andaman, en la costa tailandesa. Allí llegó la investigadora Anna Gislen, de la universidad de Lund, con el objetivo de comprobar si realmente estos niños podían ver bajo el mar como se decía, y de averiguar cómo lo hacían.
Tal vez para su sorpresa, Anna comprobó, con unas sencillas pruebas en las cuales le pedía a los niños que identificaran formas en unas tarjetas que sumergía bajo el agua, que los niños podían ver debajo del agua salada casi con la misma claridad que lo hacían en la tierra. ¿Pero cómo era esto posible?
Explicación del fenómeno
Las investigaciones de Gilsen sobre las pupilas de los niños revelaron que eran capaces de estrechar sus pupilas, tal como lo hacen los delfines para ver bajo el océano. Estos niños, al acostumbrarse a abrir los ojos bajo el mar desde pequeños, pueden llegar al límite máximo de estrechamiento dentro de las posibilidades humanas.
Si bien no se ha investigado mucho sobre los ojos de los adultos moken, se cree que han perdido esa capacidad, probablemente por pérdida de hábito.
Este extraño caso nos habla de la capacidad de los seres humanos para adaptarse a las situaciones que se les presentan en la vida, y de las cosas increíbles de las que podemos ser capaces.