Quienes tienen perros como mascotas saben que estos les entiendenperfectamente, los caninos saben cuándo se les regaña, cuando se les quiere ycuando se les está dando un orden. Seguramente tuviste cientos de veces esta discusión, y ahora la ciencia te da la razón.
Un artículo elaborado por la UniversidadEötvös Loránd (Hungría) y difundido en septiembre de 2016 por la revistacientífica Science concluyó que “Encontramosun sesgo hemisférico para procesarpalabras significativas, independientemente de la entonación; Una regiónauditiva del cerebro para distinguir palabras intonacionales marcadas y nomarcadas; Y el aumento de la actividad en las regiones de recompensa primaria sólo cuando la información tanto léxicacomo intonacional era coherente con el elogio”.
Además, la publicación agrega “Los mecanismos neuronales para analizar eintegrar por separado el significado de las palabras y la entonación en perrossugieren que esta capacidad puedeevolucionar en ausencia de lenguaje”.
Otros estudios
La capacidad empática y de entendimiento de los perros ha sido estudiadaa profundidad, como por ejemplo, el estudio de la University of Veterinary Medicine (Vienna) publicado en enero deeste año que determinó que a través de distintas pruebas/tareas: “los perrossiguieron prefiriendo pares familiares. Sin embargo, el aumento de lacomplejidad de la tarea influyó en la disposición con la que los perros entregaron una recompensa decomida a otro animal.”
El estudio confirmó así que “el método elegido afecta al resultado y esmucho más dependiente de la proximidad social de lo que se había supuestoanteriormente.”
En Febrero de este año otra investigación, esta vez de la University ofArizona concluyó que “Los perros y los niños de 2 años muestran patronessimilares en la inteligencia social, mucho más que los niños humanos y uno desus parientes más cercanos: los chimpancés”. Estos hallazgos, publicados en larevista Animal Behavior, “podríanayudar a los científicos a entender mejor cómo los seres humanos evolucionaronsocialmente”.