A simple vista, pueden parecer piedras normales, pero no lo son. Denominadas Trovants por los lugareños (“piedras que crecen”, en rumano), estas piedras tienen algunas características que las hacen diferentes de las comunes. Esto ha hecho que, en los últimos años, se hayan convertido en un fuerte atractivo tanto para científicos como para turistas.
Este sorprendente fenómeno natural tiene lugar en el valle de Costeti, un pueblo rumano. De acuerdo a los especialistas, estas rocas tendrían una antigüedad de 6 millones de años y habrían sido, originariamente, pequeños guijarros, pedregullo. Es luego de un proceso largo, de miles de años, que pueden alcanzar, en algunos casos, el tamaño de 10 metros.
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¿por qué estas piedras son tan especiales?
Declaradas Monumento de la Humanidad por la Unesco, el aumento de masa de estas piedras pasó por el microscopio de los científicos. Tras diseccionar varias muestras, encontraron la solución a este enigma: una estructura similar a la de los anillos circulares que van formando el tronco de un árbol. Esto les sirvió para calcular la edad estimativa de algunas piezas.
Luego de diferentes análisis, se desarrollaron varias teorías respecto a esta capacidad para crecer. "Las trovants están formadas por arena sedimentada de una cuenca formada hace seis millones de años. Junto a las arenas se han acumulado carbonatos en exceso, que cuando llueve presionan a las capas inferiores de sedimentos y las hacen aflorar hacia el exterior creando las protuberancias", explican desde el Museo Trovant, los encargados de protegerlas.
Por otro lado, algunos investigadores aseguran que las piedras pueden “reproducirse e incluso respirar", aunque aclaran que estos procesos suceden en una escala micro, entre dos días y tres semanas por "respiración". Incluso aseveran que tienen un extraño pulso que puede detectarse utilizando un equipo de alta sensibilidad.
Otra característica que se ha descubierto de las piedras es su capacidad de “movimiento”, ya que pueden trasladarse en promedio 2,5 mm cada dos semanas. Esto se debería, según los especialistas, al aumento de masa en un lado, que generaría que la piedra se incline hacia adelante.
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¿Se trata de alguna nueva forma de vida?
Esta gran cantidad de características que las hace únicas y la ausencia de explicaciones científicas concluyentes respecto de ellas hicieron de las Trovants objeto de especulación. Algunos científicos se inclinan a pensar que “son formas de vida de silicio con una conciencia propia”, mientras que otros ponen en duda hasta su lugar de origen.
Entre estas teorías, parte de la comunidad científica considera que podrían ser producto de antiguos terremotos, lo que explicaría su extrañeza. Pero para otros tendrían un origen extraterrestre y habrían llegado al planeta Tierra mediante una lluvia de meteoritos única.
Al margen de toda conclusión, el debate está abierto y son cada vez más los curiosos que quieren “sentir la energía de estas piedras mágicas”. Finalmente, los científicos sí concuerdan en considerarlas como formas inorgánicas de vida.
En este mundo existen fenómenos maravillosos, ¿qué piensas acerca de estas piedras?
Fuente:
Infobae
La Nación