Si eres de los que eligen comer carne y el pescado es uno de los ingredientes que pueden estar en tus comidas de la semana, hay cosas que deberías saber. Por ejemplo, que dentro del atún puedes encontrar otros componentes como el mercurio; o que comer pescado crudo puede poner en riesgo tu salud.
Pero hay algo más que debes saber. Los barcos pesqueros arrojan a los mares y océanos alrededor de 10 millones de toneladas de pescado que aún podrían servir de alimento.
Esto, que seguramente te asombra por la cantidad que se desperdicia, es algo muy común y se conoce como "descarte de pesca".
Una investigación llevada a cabo por científicos de Sea Around Us y publicada en la revista Fish and Fisheries señaló que alrededor del 10% de la captura total de peces en los últimos diez años en todo el mundo se descartó por una razón meramente económica: los grandes pesqueros no consideraron que podían generarles ganancias. Esta cantidad equivaldría a 4.500 piscinas olímpicas completas.
”En la era actual de creciente inseguridad alimentaria y preocupaciones de salud nutricional humana, estos hallazgos son importantes”, señaló Dirk Zeller, autor del estudio y profesor en la Universidad de Australia Occidental.
Además, el llamado "descarte" son peces heridos por la propia pesca o bien porque la especie fue capturada sin haberlo planeado, junto con otras más rentables económicamente. También, esto puede pasar porque los peces son muy pequeños o porque, al tener los barcos llenos, quieren seguir buscando piezas más grandes y eso los lleva a "descartar" otras.
En cuanto a las zonas, entre los ´50 y ´80, las más predominantes fueron en las aguas del Atlántico norte, luego se trasladaron a la costa del oeste de África y ahora se encuentran, en su mayoría, en las aguas del Pacífico Noroccidental y del Pacífico Central Occidental.
De acuerdo al estudio, alrededor de los años ´50, se "descartaban" 5 millones de toneladas por año y en solo 30 años ese número se elevó a 18 millones.
La buena noticia es que estas cifras disminuyeron gradualmente a casi 10 millones en los últimos diez años. Esto podría tener como causas las mejoras de la gestión pesquera y las nuevas tecnologías; pero los científicos también señalan que ese número podría ocultar que las reservas de peces cada vez son menos.
¿Cuál es la solución?
Si no estás pensando en dejar de comer carne, la pesca sostenible es una opción por la que puedes optar como consumidor responsable. Se llama así, de acuerdo a GreenPeace, a la que puede mantenerse de forma indefinida sin comprometer la viabilidad de la población de la especie que se busca capturar y sin ejercer un impacto negativo sobre otras especies dentro del ecosistema, incluidas las personas.
¿Qué características tiene una pesca sostenible?
Greenpeace redactó una serie de Principios para una Pesca Sostenible basados en el Código de Conducta para la Pesca Responsable de la FAO, que son los siguientes:
- Está gestionada desde una perspectiva centrada en el ecosistema
- Ayuda a proteger especies y hábitats sensibles
- Mantiene las poblaciones de todas las especies objetivo en un nivel saludable
- Utiliza métodos de pesca selectivos
- Mantiene la biodiversidad de las otras especies asociadas a la pesquería
- Minimiza el consumo de energía, productos químicos y residuos
- Opera de manera social y económicamente justa y responsable
- Facilita siempre el origen de todo su pescado desde el punto de captura hasta el punto de venta