El condón o preservativo es un método anticonceptivo de barrera muy utilizado en todo el mundo ya que es económico, fácil de colocar y es el único eficaz para proteger al cuerpo de las enfermedades de transmisión sexual, como VIH, gonorrea, clamidia y tricomoniasis.
Esas enfermedades se transmiten por medio del contacto de fluidos, por eso, el preservativo las evita. Otras, como herpes, sífilis , chancro y VPH , se contagian también por el contacto de las lesiones que producen con las mucosas, por eso el preservativo convencional solo protege de ellas en forma parcial.
Según la Organización Mundial de la Salud, cada día más de 1 millón de personas contraen una infección de transmisión sexual y, muchas de ellas son difíciles de detectar, ya que son asintomáticas o presentan síntomas muy leves.
Por eso, tres estudiantes de la Academia Isaac Newton de Londres de entre 13 y 14 años diseñaron unos preservativos inteligentes que, frente a la presencia de alguna enfermedad de transmisión sexual, cambian su color.
Su invento fue reconocido con el primer premio al emprendimiento juvenil en los Teen Tech Awards.
De esta manera, los "S.T.E.Y.E", como fueron llamados los condones, al entrar en contacto con la clamidia, se vuelven verdes; se tornan amarillos si detectan herpes; morados, en caso de VPH, y azul, en presencia de sífilis. La coloración ayudaría a que las personas se sientan más seguras a la hora de mantener relaciones, y además, podría ser un indicador temprano de esas ETS que pueden transmitirse incluso usando preservativo, para que la persona acuda al médico y la trate, protegiendo su salud y la de su pareja sexual.
"Queríamos crear algo que hiciera que la detección de las peligrosas ETS fuera más segura que nunca, de manera que las personas puedan tomar acciones inmediatas en la privacidad de sus propios hogares, sin los procedimientos médicos que frecuentemente causan temor", señaló uno de los jóvenes creadores.
Los condones de colores aun están en su etapa inicial, pero algunas compañías de preservativos ya se han acercado para conocer la idea.
Además de ser un invento novedoso, tiene el agregado de estar creado y pensado por jóvenes, lo que pone de manifiesto algo que les preocupa y su intención de vivir la sexualidad de manera plena y responsable.
“Nosotros creamos S.T.EYE como una nueva manera de detectar las enfermedades de transmisión sexual para ayudar al futuro de la próxima generación", señalan sus creadores.