Desde este mes, los baños públicos para hombres de algunos edificios públicos de Madrid cuentan con algo que, hasta ahora, era muy difícil de encontrar en cualquier sanitario masculino del mundo. Estamos hablando de cambiadores para bebés.
 
A algunos les resulta extraña esta medida, pero lo cierto es que más extraño es que un padre que sale de casa con su hijo no pueda cambiarle la ropa o los pañales

En la mayor parte de los baños públicos del mundo, los cambiadores para niños están solo en el baño de mujeres, y como los hombres no pueden entrar, no pueden cambiar a sus hijos si salieron con ellos de casa; solo una mujer puede hacerlo. Esta medida busca cambiar esa situación, que puede considerarse una forma de discriminación.

El hecho de que, por lo general, los cambiadores para bebés se encuentren solamente en los sanitarios femeninos guarda relación directa con la idea de que solo las madres se encargan del cuidado de los niños, y no los padres. Son ideas que, evidentemente, cuando esos baños fueron diseñados o construidos  (no hace tanto tiempo), estaban muy arraigadas, pero ya no.

Los padres que salen de casa solos con sus hijos comenzaron a manifestar su necesidad de cambiarlos en algún lado, y en Madrid lo han conseguido. Por ahora hay instalados 48 cambiadores, que se encuentran en centros municipales gestionados por la sección de Cultura y Deportes del ayuntamiento. 

Algunos están ubicados en los baños para hombres, y otros en los baños para personas con diversidad funcional, que son unisex, así que en esos casos pueden utilizarlos tanto hombres como mujeres.

Medidas como ésta, aunque no lo parezca, tienen que ver con la visibilización de ciertos reclamos feministas. Muchas veces pasa desapercibido, pero el feminismo no solo busca el beneficio de las mujeres, sino que, desde un punto de vista feminista, también se pueden defender derechos que benefician a los hombres:

  • Para que los hombres no sientan la presión social de mostrarse siempre fuertes.
  • Para que no se avergüencen si disfrutan de actividades como la danza o las manualidades.
  • Para que puedan pasar más tiempo con sus hijos y cuidar de ellos.
  • Para que no sea mal visto que se encarguen de las tareas de la casa.
  • Para que no sientan la presión de tener un sueldo más alto que el de sus parejas.
  • Para que también puedan elegir con completa libertad qué quieren hacer con su vida y a qué se quieren dedicar.
Una medida como la de instalar cambiadores de bebés en los baños masculinos viene a garantizar el derecho de los padres a poder cuidar de sus hijos y ocuparse de ellos fuera de casa cuando lo necesiten. 

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