Luego de siete días, continúan los incendios en la provincia de Córdoba. Aún permanecen activos focos en Calamuchita, Traslasierra, Punilla y en las Sierras Chicas. Las altas temperaturas y el viento fuerte dificultan controlar el fuego. Como consecuencia, 50 mil hectáreas fueron arrasadas por las llamas, lo cual equivale aproximadamente al doble de la superficie de la Ciudad de Buenos Aires.Se trata de la peor tragedia climática de los últimos años. Si bien se logró reducir en un 70% la cantidad de incendios, la lucha continua debido a que las altas temperaturas producen mayor combustión y no dejan que el humo se eleve, dificultando el acceso de los aviones por la poca visibilidad. El viento podría ayudar a disipar el humo, pero también podría contribuir a avivar los incendios. Se espera que el alivio de la lluvia llegue mañana.La mayoría de la superficie quemada es de forestaciones de pinares, que no son autóctonas de la región y que, por sus características y altura, dificultan el control cuando se prenden fuego. Una gran cantidad de pinos se cayó durante las tormentas de verano y se secó en el suelo, lo cual aporta a la propagación del fuego.Como consecuencia del incendio, cinco personas se encuentran en grave estado. De los 500 evacuados, todavía quedan 250. Al reducirse los focos, muchas personas pudieron regresar a sus hogares, aunque otras tantas sufrieron importantes pérdidas materiales.El fuego también afecta al suelo, la flora y la fauna de la región. Los suelos quedarán inutilizados por una decena de años porque la materia orgánica irá desapareciendo. Al perder su cobertura natural y la sombra que proveen los árboles, también perderán humedad.Miles de animales murieron. Muchos de ellos no lograron escapar de las llamas, principalmente los más pequeños. Además, la pérdida de fuentes de alimentos obliga a muchos otros a migrar. Esto se suma al daño de su hábitat natural. Todos estos factores reducen la biodiversidad de la zona, una característica fundamental para un ambiente sano.A los incendios de Córdoba se suman los de otras siete provincias: Salta, Tucumán, San Luis, Mendoza y Jujuy. Ya se logró controlar los focos en Neuquén y Río Negro.Asistencia a los damnificadosTodos podemos colaborar para asistir a las personas afectadas, a los bomberos que trabajan arduamente para controlar el fuego, y ayudar a los animales.En los distintos cuarteles de Bomberos, el Colegio de Farmacéuticos y el Colegio Monserrat, comenzaron a solicitar bidones de agua mineral (si está fraccionada es mejor), gotas para los ojos, anti inflamatorios para los dolores musculares, frutas (naranjas y mandarinas) y caramelos.Para los animales, se necesita alfalfa, maíz o avena, ya que no quedaron pasturas para que se alimenten. Quienes asistieron a los animales hasta ahora, piden con urgencia gasas tipo Platsul, cremas para quemaduras, antibióticos inyectables y los materiales descartables para aplicarlos (jeringas, algodón y guantes).Se recibe ayuda en la sede de los Bomberos Voluntarios de Vicente López (Avenida Maipú 1669) y en el Cuartel de Bomberos de Pilar (calle Tucuman esq. Ituzaingo). Desde Red Solidaria también están organizando envíos de suministros para los cuarteles de bomberos cordobeses, aunque todavía no se definieron los puntos de recepción. Para colaborar, se puede enviar un mail a [email protected]. Fuentes:Ya se quemaron 40 mil hectáreas y sigue la pelea contra el fuegoEl suelo, la flora y la fauna padecen los incendios serranosIncendio: El impacto ambiental en el bosque nativoCórdoba: cómo ayudar a los damnificados por los incendios