Hay una isla en la Tierra que está dentro de un lago que está dentro de una isla

Tan solo hay que imaginar que hay una isla en la Tierra, que está dentro de una lago. Pero, se trata de un lago está dentro de una isla… esta organización geográfica se llama “isla recursiva” y es más frecuente de lo que muchos creen.

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El fenómeno geográfico de las islas recursivas

Las islas recursivas aparecen en lagos de gran extensión, que tienen islas en su interior. Si estas islas lacustres son lo suficientemente grandes, también pueden tener lagos internos, que a su vez tengan otras islas.

Para que existan islas recursivas deben darse ciertas condiciones: lagos grandes con islas en su interior, que las islas lacustres sean grandes y con elevaciones, que exista suficiente pluviosidad en la zona para que las islas lacustres desarrollen lagos.

En ocasiones, esta organización geográfica es recurrente: un lago con una isla lacustre, en esa isla interior otro lago con una isla… y en esta última, otro pequeño lago con islotes. ¡Algo parecido a las muñecas chinas, una dentro de otra!

Ejemplos de las islas recursivas

Hay varias regiones donde esto sucede. Empero, es en la geografía canadiense donde más se aprecian estas organizaciones lacustres e insulares. Veamos algunos casos a continuación:

- En Canadá existe el Lago Yathkyed, que tiene una extensión de 1.334 km². Cuenta con la formación de islas recursivas más grandes del planeta.

- En Estados Unidos, en los llamados “grandes lagos” [Superior, Míchigan, Hurón, Erie y Ontario; localizados en la frontera entre EEUU y Canadá] también posee varias zonas con islas recursivas de los más variados tamaños.

- La isla Terranova, en la costa noreste de Canadá, tiene muchos lagos en su geografía. El mayor de estos lagos tiene siete islas internas.

- La isla más grande del mundo, dentro de un lago de agua dulce, es la isla Manitoulin, también en Canadá.

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Las peculiaridades de las islas recursivas

En ocasiones, las islas dentro de lagos conforman islotes que adquieren estampa de archipiélagos. Si estos islotes se organizan de modo concéntrico, dan lugar a un posible lago. Una manera de que se repita el fenómeno recursivo.

Las islas recursivas son comunes en sitios de geografía irregular, donde esta irregularidad sucede tanto en las costas como en las elevaciones. Todo esto propicia perímetros y hondonadas donde se acumula agua y se forman lagos.

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¿Sabías de la existencia de las islas recursivas? Es una interesante manera en que la naturaleza crea ecosistemas, a la vez que no deja de ser una conformación lacustre muy peculiar.

Fuente:

El Confidencial