El padre de Britney, James Parnell Spears fue muy cuestionado desde hace un tiempo, en la sociedad y sobre todo en la industria musical, tras ser acusado respecto al abuso del control legal que ejerció sobre su hija durante 13 años y lamenta los insultos de la cantante.
Jame sostiene que lo que hizo por su hija, fue una de las mejores decisiones que ha tomado y afirma que ésto "le salvó la vida"
Britney consiguió su libertad el 30 de septiembre de 2021, después de haber sido 13 años sometida a una estricta tutela legal ejercida por su padre, 'Jamie' Spears.
“Me ha tratado peor que a un maldito perro. Ha sido una época infernal. Pero amo a mi hija con todo mi corazón y mi alma”, expresó en la entrevista el hombre.
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La sentencia judicial venía a afirmar lo que el movimiento #FreeBritney (Liberad a Britney) llevaba años denunciando.
Anunciaban que Jamie había aprovechado el ingreso psiquiátrico de su hija en 2008, para hacerse cargo de su vida y su fortuna (valorada al finalizar la tutela en 60 millones de dólares) y controlar cada aspecto de su existencia.
Pero Jamie Spears tiene una visión diferente de los hechos
El padre de la Princesa del Pop dio una entrevista a Daily Mail, en donde aseguró que esta tutela “le salvó la vida” a su hija, y que sin ella no habría podido volver a ver a sus dos hijos tras su divorcio.
"Para protegerla a ella y también a los niños, la tutela fue una gran herramienta. Sin eso, no creo que hubiera recuperado a los niños"
James ha sido el blanco de todas las críticas en los últimos años, no solo por parte de su hija, sino del movimiento social #FreeBritney que empujó el cambio en la percepción pública sobre la polémica tutela de la cantante y que Jamie describe como “una broma liderada por conspiranoicos”.
Aprovechando la entrevista para reivindicarse, Jamie ha contado cómo estaban las cosas cuando empezó su polémica tutela, justificando también el férreo control de las finanzas de la cantante.
Ha asegurado que su hija había despilfarrado todo su dinero en los años anteriores a la tutela: “Estaba arruinada. No tenía dinero. La tutela permitió que las finanzas mejoraran”, dijo.
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También ha querido pronunciarse sobre los insultos y las acusaciones que ha lanzado su hija durante los últimos meses a través de las redes sociales.
“Me ha tratado peor que a un maldito perro. Ha sido una época infernal. Pero amo a mi hija con todo mi corazón y mi alma”. Jamie Spears asegura que ha permitido que se hable mal de él durante estos años para proteger a la cantante. “No me importa recibir esa paliza, porque sé que no es verdad y porque no quiero empezar otra pelea”, manifestó.
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Fuente: El País.