La ficción siempre se ha tratado de ver la realidad a través de los ojos de alguien más, pero cuando esa visión está completamente alejada de lo que somos, muchas veces resulta difícil identificarse con ella, por lo que nos sentimos ajenos a algo que parece excluirnos. Durante milenios, las mujeres han tenido que conformarse con un puñado de escritoras que han logrado insertar su visión en un mundo patriarcal. Ellas han sido el foco de esperanza para otras que encuentran en sus palabras, formas de entender la vida.

Hoy, cada vez son más las mujeres que están escribiendo, contando su historia, demostrando que lo que muchos hombres han escrito, es sólo una parte de espectro. Mujeres que decidieron que las historias valen tanto como quien las cuenta.

No hay barrera, cerradura, ni cerrojo que puedas imponer a la libertad de mi mente.

Virginia Woolf

La felicidad en el matrimonio es una cuestión de pura suerte.

Jane Austen

Quien siente mucho, se jode y no encuentra palabras y entonces no habla y es ésa su condena.

Alejandra Pizarnik

Hay presencias que nos marcan, que nos cambian, que nos mejoran.

Ángeles Mastretta

Cuando una puerta de la felicidad se cierra, otra se abre; pero a menudo miramos tanto tiempo a la puerta cerrada que no vemos la que ha sido abierta para nosotros.

Hellen Keller

No nacemos como mujer, sino que nos convertimos en una.

Simone de Beauvoir

Y eso era el amor: un respeto sin motivo concreto.

Toni Morrison

La pregunta no es quién me lo va a permitir, sino quién va a detenerme.

Ayn Rand

Son nuestras elecciones las que muestran quienes somos realmente, mucho más que nuestras habilidades.

J.K. Rowling

En la oscuridad, las cosas que nos rodean no parecen más reales que los sueños.

Murasaki Shikibu

Las olas son como los problemas: a veces uno los libra saltando, a veces hay que hundirse en ellos y tomarlos por abajo para salir bien librado y, a veces, es imposible evitarse la revolcada.

Ángeles Mastretta

Las mujeres observan de un modo inconsciente mil detalles íntimos, sin saber lo que hacen. Sus subconscientes mezclan esas cositas unas con otras y a eso le llaman intuición.

Agatha Christie

No vemos las cosas como son realmente, sino que más bien las vemos como somos nosotros.

Anaïs Nin

Hay que ser muy valiente para pedir ayuda, ¿Sabes? Pero hay que ser todavía más valiente para aceptarla.

Almudena Grandes

Quienes no se mueven no notan sus cadenas.

Rosa Luxemburgo

Y para finalizar, una de las grandes reflexiones femeninas del siglo XX a cargo de Sylvia Plath, que hoy es aún más cierto para millones de mujeres alrededor del mundo:

“Vi a mi vida desarrollar ramas que se extendían

ante mí como el árbol de higo de la historia.

De la punta de cada rama, como un higo gordo y

morado, me llamaba y guiñaba un hermoso futuro.

Un higo era un esposo y un hogar feliz con hijos,

otro higo era ser una poetisa famosa,

otro higo era ser una brillante profesora,

otro higo era Ee Gee (la maravillosa editora),

otro higo era Europa y África y América del Sur,

otro higo era Constantin y Sócrates y Attila y un

montón de otros amantes con nombres raros y

profesiones poco convencionales,

otro higo era un campeonato olímpico

y debajo de éste y encima de los otros se extendían

más higos que no alcancé a descifrar.

Me vi a mí misma sentada al pie del árbol de higo,

muerta de hambre porque no podía decidirme por

uno de los higos. Los quería todos pero elegir uno

significaba perder todos los demás y mientras me

sentaba ahí sin poderme decidir,

los higos comenzaron a arrugarse

y a volverse negros para

ir cayendo uno a uno ante mis pies.”

Fuente:

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