Enla cultura occidental, es socialmente aceptado que a cierta edad, los padres seseparen de sus hijos, e incluso, pasen meses sin verse o estar en contacto. Noes así para culturas como la asiática y la historia de Cai Yujun y su madre esuna prueba de ello.
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Su historia
CaiYujun es originario de Chengdu, China, tiene 52 años de edad y trabaja como mensajerohasta 14 horas diarias para hacer distintos tipos de entregas, principalmente alocales de computadoras y tecnología.
La ciudad de Chengdues conocida por la gran cantidad de tránsito que se genera todos los días, asíque hacer sus entregas no es tan sencillo.
Haceaproximadamente siete años, la madre deCai Yujun fue diagnosticada con Alzheimer. Yujun y su mamá solamente se tienen el unoal otro, pues no tuvo hermanos y supadre falleció, por lo tanto, la noticia le dificultó seguir con su ritmode vida.
Yujunno tiene dinero para pagar enfermeras, así decidióllevar a su madre todos los días con él en la motocicleta a recorrer largoscaminos y a pasar de 12 a 14 horas de unlado a otro haciendo entregas.
Enuna entrevista, Yujun contó:
“Mi mamá trabajó durante toda su vida por y paranuestra familia, así que no me importa lo difícil que se ponga todo, no voy arenunciar a mi responsabilidad de cuidarla.”Conel fin de poder llevar a su mamá durante tantas horas en la motocicleta, Yujuntuvo que hacerle algunas modificaciones, así que agrandó el espacio donde van sentados ambos y mandó colocarle unascuerdas de seguridad para que estuviera protegida y cómoda.
Historiascomo las de Yujun nos recuerdan que siempre hay formas de respetar a nuestrosfamiliares más cercanos.
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