Aunque lo parezca, el telar de la abundancia, también conocido como flor o mandala, no tiene nada que ver con el feminismo. Es una especie de “juego” desarrollado desde hace ya mucho tiempo y a pesar de eso, hoy en día muchos no saben qué es y mucho menos cómo funciona. Por lo que la mayoría de las personas no saben si se trata de una inversión o estafa.
Sin embargo, el telar de la abundancia aún se lleva a cabo en distintas modalidades que para muchos suele ser aún más confuso. Por lo tanto, es importante conocer todo acerca de esta flor o mandala de la abundancia y así, evitar caer en alguna estafa.
¿Qué hay detrás del telar de la abundancia?
Cumplir todos tus sueños, tomar las riendas de tu vida, empezar ese negocio que siempre quisiste, viajar por el mundo y sobre todo, ser feliz.
Estas son algunas de las frases motivacionales que aparecen como cartas de presentación en el telar de la abundancia. Una práctica que, a pesar de encontrarse prohibida en algunos lugares del mundo, en países como Argentina se está expandiendo de manera muy rápida, especialmente entre mujeres.
Pero ¿Cuál es la razón? Este sistema se presenta a sí mismo como una herramienta de empoderamiento femenino, aunque de lo que se trata no es de invertir en un proyecto social colectivo. Si no de multiplicar únicamente la inversión realizada a nivel individual y esto, en algunos casos, ni siquiera sucede así, por lo que se cae en una estafa.
Por lo que es fundamental conocer todo lo necesario acerca de este “juego” conocido como telar de la abundancia. Sobre todo, qué es y cómo funciona esta práctica que ha regresado a Argentina.
¿Qué es el telar de la abundancia?
Se conoce como el “Telar de la abundancia” o la “Flor de la Abundancia”, aunque también puede aparecer bajo otros nombres. Básicamente, un telar consiste en realizar la inversión de una cierta cantidad de dinero y a su tiempo, recibir esa suma multiplicada varias veces.
El dinero que circula no se llama por su nombre, sino que se suele hablar de él como “regalo”. Ahora bien, estos "regalos" no llegan por sí solos. Para recibir la cantidad de dinero invertida multiplicada, cada mujer que ingresa al telar tiene que invitar a otro número de mujeres.
Estas mujeres por lo general, son personas que forman parte de sus círculos más cercanos. Ellas, para entrar en la flor o telar de la abundancia, deberán dar su “regalo” y así ayudar a completar la flor de otra.
Pero ¿Cómo funciona realmente un telar de la abundancia? ¿Es seguro realizar la inversión o se trata solo de una estafa? Todas las respuestas las verás a continuación.
El modelo de telar de la abundancia promete que, luego de cuatro semanas, quien ingresa recibirá el dinero de su inversión multiplicado por ocho. La cantidad de dinero inicial y final puede variar significativamente; pero, en todos los casos, lo que se forma es una estructura piramidal. Misma que paradójicamente, se presenta como un círculo o en algunos casos, como un mandala.
Por ejemplo, en una flor o telar de la abundancia donde participan 15 mujeres, hay ocho que ingresan en fase “fuego”; que son las que están en los lugares más exteriores del esquema. Estas ocho dan su dinero a la del centro, que se encuentra en fase conocida como “agua” y ésta se retira.
En ese momento, la flor se parte en dos, ocupando el centro de cada una de ellas, las dos mujeres que estaban en la posición más cercana al centro (pasando de la fase “tierra” a “agua”). Ahora, las cuatro mujeres que han quedado como pétalos exteriores habrán pasado de la fase “fuego” a “aire”. Por lo que deberán convocar cada una a dos nuevas integrantes para volver a completar los ocho pétalos; y así sucesivamente. La pregunta es hasta cuándo.
¿Por qué? Por la sencilla razón de que el telar de la abundancia es una estructura cuya misma mecánica hace que se abra y ramifique cada vez más. Esto de manera infinita sobre una población en algún momento, también será infinita.
Por lo tanto, el resultado es que aunque no se perciba en el corto plazo y la persona que ingrese posiblemente obtenga su gran “regalo” prometido (más aún con la popularidad que esté logrando este sistema). Alguna de las mujeres que vendrán después no podrá conseguir más personas y, por ende, tampoco cobrar. En otras palabras, el telar de la abundancia se estanca, hasta que ingresen nuevas participantes.
Se cree que el sistema del telar de la abundancia, ha nacido hace más de 30 años en Canadá y ya se ha desarrollado en otros países como España, Chile, México y Perú. El resultado en esos sitios siempre ha sido el mismo: infinidades de denuncias por estafa.
Pero ese no es el único inconveniente que se presenta al acceder a esta flor o telar de la abundancia. Tanto al acceder como al retirarse, la persona no recibe ningún tipo de facturas o recibos; por esta razón, el control de esta práctica por parte de las autoridades, no es nada fácil.
Entonces ¿Es una inversión o una estafa?
Quienes están dentro del telar de la abundancia niegan una y otra vez que se trate de una estafa, que la forma en que se desarrolla sea piramidal. Así como también, que el único objetivo sea el beneficio individual de cada participante.
Sin embargo, lo cierto es que, si hacemos el esfuerzo (difícil, porque se trata de algo constitutivo) de despejar el discurso con el que se presenta el telar de la abundancia. Entonces, veremos cómo funciona realmente esta polémica práctica que requiere de una inversión por parte de cada uno de los participantes.
Matemáticamente, sería como pretender que algo que se multiplica al infinito en algún momento no se derrumbe por su propio peso.
Como por su misma mecánica este sistema implica una necesidad mutua, el telar la abundancia o flor se presenta con un discurso de empoderamiento femenino. El cual es una crítica hacia un sistema excluyente y desigual que por desgracia deben tolerar muchas mujeres en el mundo.
Si bien ahora, también existen otras versiones que incluyen a los hombres por la misma limitación que esta estructura tiene en sí misma. En este sentido, y al apelar a la afectividad, el telar de la abundancia puede volverse una práctica muy peligrosa e incluso una estafa.
Cada mujer que ingresa a la flor de la abundancia va encarnando, de acuerdo al lugar que va ocupando en el sistema, un elemento: fuego, aire, tierra, agua. Por lo tanto, no solo se apela a la posibilidad de que una mujer pueda lograr sus sueños gracias a la ayuda de otras.
Si no que también, se ponen en juego los propios sentimientos, miedos y deseos. Apartando a quien cuestiona o a quien no logra el objetivo con esos mismos argumentos (no confiar o no desear lo suficiente).
En una sociedad donde la desigualdad de género es aún una realidad dura y cotidiana, estos discursos que articulan conceptos feministas y de economía solidaria con otros del plano afectivo o espiritual. Amor, energía, vibraciones, etc., confunden y al mismo tiempo, ilusionan a muchas mujeres para quienes tener dinero propio abre posibilidades reales.
Por ejemplo, en lugares como Argentina, donde además se está viviendo un ajuste económico y donde hay muchas personas sin empleo. La situación es compleja y es lógico que iniciativas como la del telar de la abundancia llamen la atención. Pero hay que tener cuidado, porque desde el mismo planteo, podremos estar haciendo que otra persona, en la cadena, se quede sin nada.
Aunque la situación sea muy compleja en lo que respecta a la parte económica, la flor de la abundancia puede y a la vez no, ser la solución que necesitas. Hay que tener presente que se requiere de una inversión que en ocasiones, puede ser un poco alta según el número de participantes.
Asimismo, tendrás más posibilidades de recibir el dinero si eres de las primeras que entra en la cantidad de personas necesarias para iniciar la flor. Dichas posibilidades disminuirán rápidamente si accedes luego de que el telar ya ha iniciado, debido a que ahora, se necesitarán más personas para poder cobrar.
En otras palabras, se trata de una práctica poco segura que puede hacer que pierdas tu inversión a través de una estafa. Este es uno de los tantos motivos por los que no es aconsejable participar en este tipo de modalidades conocidas como flor o telar de la abundancia.
Lo más recomendable será entonces que busquemos otras formas de hacer comunidad, de generar sinergia y pensar en un fruto conjunto del trabajo y la inversión como salida de la crisis y la exclusión social y de género.
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Fuentes: Noticias, Ámbito.