Una adolescente inglesa de 13 años, Jemima Layzell, salvó 8 personas de distintos lugares de Inglaterra por medio de la donación de sus órganos. Jemima murió de un aneurisma cerebral.La joven de Somerset, Inglaterra murió en 2012 mientras se preparaba para el cumpleaños de su madre. Luego de colapsar, Jemima fue llevada al hospital, donde falleció 4 días después.
A pesar de haber guardado el secreto por 5 años, sus padres decidieron compartir su historia para crear conciencia sobre la importancia de la donación de órganos.
Jemima había comentado antes de morir que le gustaría que sus órganos fueran aprovechados por personas que lo necesitaban en caso de que ella muriera. El comentario surgió luego de que se enterara de la muerte de un conocido.
En los días posteriores a su muerte los padres estuvieron indecisos, pero finalmente decidieron que de esta manera estaban tanto ayudando a quienes los necesitaban como haciéndole honor a los deseos de su hija.
Al donar su corazón, páncreas, pulmones, riñones, intestino delgado e hígado, Jemima salvó a 8 personas, entre ellas 5 niños. Según la organización NHS Blood and Transplant, un donante suele salvar entre 2 y 3 vidas, por lo que Jemima es sin duda la persona que más vidas ha salvado al donar sus órganos.
Según reporta la organización, 457 ingleses murieron el año pasado esperando un trasplante de órganos y actualmente hay 6.414 en la lista de espera.
Personas como Jemima y su familia les dan esperanza. “Todos quieren que sus hijos sean únicos y especiales, y esto entre otras cosas nos hace muy orgullosos”, confesó su madre.