Cada vez hay más gente que renuncia a sus trabajos porque no los llena; otras personas que construyen una pequeña casa rodante para salir a vivir de otra manera; o que desean experimentar con sus hijos otra forma de ver el mundo. Lo que tienen en común muchos de ellos es que decidieron ir tras sus sueños.

Ésta es la historia de Lena Khachin, una joven que vivía en una pequeña ciudad rusa, en San Petersburgo, donde estudió una licenciatura en matemáticas y empezó a trabajar como programadora informática, para luego seguir viajando en el extranjero.

Un día, regresando de unas vacaciones en Cuba, en la escala de Habana a Hamburgo, Lena compró un boleto a Bangkok pero solo de ida. Se decidió a tomar un descanso del trabajo y de su entorno y se aventuró a un nuevo viaje. Así visitó Tailandia, Birmania, Laos, Camboya, India, Filipinas y Vietnam. Aún así, como solo tenía el dinero de su liquidación, prefirió ahorrar al máximo.

“Alrededor del mundo por 9 dólares”

Tiempo después, cuando la directiva de la empresa, en la cual ella trabajó después de viajar por Asia, decidió no pagarles el sueldo a sus empleados, Lena no se puso triste. En lugar de eso la demandó y le dejó una carta de poder a su abogado contándole que se iba a un viaje al que tituló "Alrededor del mundo por 9 dólares".

Esa poca cantidad de dinero es lo que ella gasta cada día en sus viajes y eso incluye hospedaje, comida, cosas indispensables y traslados. Es precisamente lo que gana ahora, llevando un perfil comercial en Instagram.

"Un departamento propio, un sueldo estable depositado a una tarjeta bancaria y un marido a los 25 años no te garantizan la felicidad" dice Lena, y agrega: "Me gustaría cambiar el mundo. Quiero ayudar a la gente. Ahora me decidí a hacer un viaje alrededor del mundo: viajo y sé con seguridad que todo será fantástico". Así esta inspirando a las personas a salir de su zona de confort.

La zona de confort no es un lugar, sino que es un conjunto de sitios, situaciones y costumbres que conocemos y en las que nos sentimos a gusto, no necesariamente porque las hayamos elegido, sino porque ya sabemos cómo actuar con respecto a ellas.

El problema es que, dentro de nuestra zona de confort, perdemos la oportunidad de vivir, aprender y explorar experiencias que estén más allá de ella. 

Lena tuvo suficiente valor para demostrárselo a sí misma y así compartirlo con todos. Desde siempre había soñado con viajar, y eso se ve claramente en las tomas que registra, en cada lugar del mundo con la gente que comparte y en cada sonrisa que le da la vida. 

Según Lena, viajar sin dinero no es tan difícil y nos lo demuestra con estas recomendaciones:

  • Para ahorrar en alojamiento, usa el servicio Couchsurfing. Gracias a él podrás encontrar personas en todo el mundo que te darán techo para dormir absolutamente gratis, y tal vez por varias noches.
  • Es importante que solo te lleves de viaje las cosas más necesarias. En primer lugar, tendrás que cargarlas siempre y la carga extra te cansará mucho; en segundo lugar, si se te olvida algo importante, tendrías que comprarlo.
  • Haz trabajos pequeños, por ejemplo recoge frutas, lava platos, ¡lo que sea! 
  • Ahora existen muchas opciones de trabajo a distancia. ¿Escribes bien? Puedes llevar un Instagram comercial o un grupo en Facebook. ¿Sabes hacer páginas web? En cualquier página de freelance encontrarás trabajo para ti. Y también puedes vender tus fotos de viajes en bancos de imágenes.
  • Dale siempre preferencia a la comida nutritiva, eso te dará fuerza para seguir camino.
  • Evita usar taxi. Muévete caminando o en autobuses locales, es más económico y en ocasiones no es menos cómodo que un taxi.

¡Descubre qué tipo de viajero te gustaría ser, y adónde y con quién debería ser tu próxima aventura!