La noche del 22 de mayo fue una noche negra, cuando se conoció la triste noticia de que un atentado en Manchester había terminado con la vida de 23 personas y dejado 59 heridos a la salida de un concierto de la estrella pop Ariana Grande.

El atentado fue asumido por el estado islámico (ISIS), y conmovió a todo el mundo. Entre las víctimas, la mayoría fueron niños y adolescentes, porque la bomba estalló a la salida de un concierto en el que gran parte de los asistentes eran menores de edad. 

Era esperable, quizás, que un ataque en un lugar lleno de jóvenes que se divertían causara terror y miedo y que muchos dudaran a la hora de volver a pisar un lugar así. Sin embargo, en el día de ayer Manchester demostró ser una ciudad que no se quedó asustada, y en un nuevo concierto, Ariana Grande junto con decenas de artistas invitados dejó atrás el miedo y volvió a cantar.


Uno de los lemas del concierto fue "Más amor, menos odio". Más de 50.000 personas asistieron, en un clima de conmoción pero también de alegría. Participaron artistas como Coldplay, Black Eyed Peas, Justin Bieber, Miley Cyrus, y Katie Perry.

El objetivo del recital, que se llamó One Love Manchester, fue recordar a las víctimas, homenajearlas y al mismo tiempo demostrar a los terroristas que los ciudadanos no se rinden. Tan solo 24 horas antes del concierto, otro ataque terrorista había ocurrido en Londres. Pero el miedo no le ganó a los ciudadanos.

"No podemos quedarnos en casa, asustados. Es lo que los terroristas quieren y no podemos permitirlo. No tenemos miedo, ellos no pueden ganar", dijo a BBC una mujer llamada Candance, quien asistió con su hija de 11 años al concierto. Ésa fue la manera en la que pensaron los artistas y el público que asistieron al recital.

Aquí puedes ver algunos fragmentos del concierto, en un video que ya tiene 6 millones de reproducciones: