La edad del alma guarda cierta analogía con las etapas que transita el ser humano con el paso de los años, pero es totalmente independiente de la edad cronológica de la persona en la vida actual. Seguro que alguna vez has comentado: "Este niño con lo pequeño que es, se comporta como un adulto" o por el contrario: "La edad que tiene y se comporta como un crío".

Como una chispa de luz, el alma abandona el Tao con el objeto de obtener nuevas experiencias. Es así como con su nacimiento y separación inicia el camino de regreso a casa (el mismo Tao). Cada fragmento progresa a través de cinco edades del alma en el plano físico. Cada edad involucra más y más altos niveles de percepción. En resumen, un ciclo entero, desde abandonar el Tao hasta el regreso a él, comprende siete edades (cinco sobre la tierra y dos en planos superiores), siete niveles en cada edad.

[También te puede interesar: Cómo saber cuál es tu animal de poder que acompaña la sabiduría de tu alma]

¿Estas listo para saber en qué edad se encuentra tu alma?

El objetivo de esta información es hacer un análisis de la edad del alma en la que estamos para una mayor comprensión de nuestro desarrollo y de lo que cada uno viene a hacer en este plano terrenal.

REVISIÓN DE LAS EDADES DEL ALMA

1. Alma recién nacida (espíritus tribarios)

El fragmento recién nacido del Tao es grosero, sin experiencia y lucha por sobrevivir en el plano físico. Sus necesidades son por vivir experiencias crudas e intensas (hambruna, plagas, batallas, ser oprimidos, inundaciones, etc.). Su experiencia de la sexualidad es animalesca, hay que enseñarle lo que es correcto y lo que no lo es (carece de esa conciencia).

Generalmente son supersticiosos, tienden a agruparse alrededor del ecuador ya que la supervivencia es más fácil ahí. Este nivel de almas no se vuelve famoso ni reconocido, pues carece de la experiencia y la sofisticación necesaria. El nivel evolutivo del planeta ya no aceptará almas recién nacidas, ni habrá experiencias para ellas.

2. Alma bebé

Un ejemplo típico de sociedad bebé funciona como relojito: el domingo vamos a misa, los hombres al fútbol, las mujeres a tejer y bordar, el hombre trabaja largas horas y la mujer cuida a los niños, etc. Halla peligroso el ambiente y busca protección de las almas más avanzadas. Busca autoridades que le indiquen qué hacer y cómo proceder, que le pongan reglas claras. Como los niños pequeños, requieren de estructura. La tradición, los rituales y la ley les proveen de un sentido subyacente de seguridad.

Las almas bebé tienden a ser muy firmes en sus creencias y si los confrontan, se confunden y reaccionan hostilmente. Pueden pelear y matar por sus creencias (las cruzadas, la inquisición, las misiones). Son ciudadanos responsables y líderes de la comunidad. Se resisten al cambio. Como le otorgan a la autoridad la última palabra, carecen de pensamiento original (juicio propio) y creen en la dicotomía (el bien contra el mal).

Para ellos sólo hay una manera correcta de ser y hacer. Su sexualidad les incomoda, sienten culpa y vergüenza. Tienen poca visión de sus propias vidas, no perciben que sus pensamientos, sentimientos y actitudes les causan problemas psicológicos. Si experimentan dificultades emocionales tienden a somatizar. Prefieren operarse y que les quiten el problema en vez de verlo de manera alternativa. Tienden a ser obsesivos con los gérmenes y la limpieza. Ven el medio ambiente como “fuera de mí” y potencialmente peligroso.

3. Alma joven

Habiendo dominado los asuntos de supervivencia del alma bebé, el alma joven está lista para descubrir qué tan poderosa puede ser. La independencia es un asunto importante, y su habilidad para tomar lo que quieren el la vida. Motivados por el poder, las almas jóvenes luchan por posiciones de prominencia y riqueza: políticos, estrellas de cine, líderes religiosos, etc. En realidad ellos buscan lo que creen que les dará éxito (aunque quizá no les guste eso).

Tienden a buscar la fama, la riqueza y el poder a cualquier costo. El alma joven es su cuerpo. Están fuertemente identificados con su físico y no están muy seguros de que su conciencia vaya a sobrevivir. Bloquean el tema la muerte, que les horroriza. El hecho de creer que no regresarán les da el empuje y la motivación para volverse ricos y famosos (la vida sólo se vive una vez).

El alma joven frecuentemente no se cuestiona sus motivos, buscan ayuda profesional sólo para superar una crisis pero luego no continúan. Les interesan las apariencias (el orden y la limpieza que a veces es sólo superficial). La mayoría de la población actual terrestre se encuentra en los últimos niveles del alma joven.

[También te puede interesar: Señales de madurez espiritual (en ti o en otros)]

4. Alma madura

Los niveles previos son conscientes hacia el exterior y crean karma. Aquí la esencia ha logrado la supervivencia en el mundo físico y ha conseguido reconocimiento, fama y poder. Pero la persona se siente vacía e insatisfecha, algo le falta…¿quién soy? ¿por qué estoy aquí?. En resumen, el alma madura comienza a buscar la verdad. Estas preguntas no las formula la personalidad, provienen de la Esencia. El centro del Ser está cambiando del poder (chakra 3) hacia las relaciones (chakra 4).

La etapa del alma madura es la introducción a la apertura espiritual, y esto nunca es fácil. Es la etapa del máximo estrés para la personalidad.

El alma madura se sumerge en asuntos de relaciones. Las barreras que la separan de la gente se empiezan a disolver y esto puede resultar muy confuso. Siente intensamente cómo los demás se están sintiendo, y a veces no ubica la diferencia entre los demás y ella misma.

No espera que otros estén de acuerdo con ella y desea que la dejen en paz. Así como el alma bebé desea una casa como las demás y el alma joven desea una mansión en la colina, el alma madura desea una casa que se pueda construir ella misma, a su gusto, en su lugar elegido, procurando paz y serenidad. Aquí la habilidad artística se desarrolla al máximo. Frecuentemente eligen un compañero o relación que durará toda la vida.

5. Alma vieja

Habiendo dominado las lecciones del alma madura en la complejidad de las relaciones personales, el alma vieja se embarca en la maestría de la siguiente dimensión: el contexto de la existencia, o sea la espiritualidad. Este es un ciclo de enseñanza, el Ser se pregunta: “¿Cuál es mi propósito en el gran esquema da las cosas?”.

El alma vieja se percibe a sí misma y a los demás como parte de un todo mucho más grande. Cuando mira a otra persona, ve en ella un aspecto de sí misma. Un alma vieja típica es individualista, fácil de llevarse con ella y rara vez hace algo que no desea hacer. Lo que le importa es lograr satisfacción interior.

Prefiere trabajar para sí misma, con los horarios que le gusten, y generalmente le infunde a su trabajo un concepto espiritual. Las prácticas del alma vieja les pueden parecer extrañas a las almas más jóvenes, pero el alma vieja generalmente es discreta al respecto. Rondan por asuntos como la jardinería, la elaboración de vino, la enseñanza o el asesoramiento (consejeros y terapeutas). Tienden hacia la filosofía y el arte y encuentran gozo rodeados de la naturaleza.

Un alma vieja nivel siete siente la necesidad de enseñar todo lo que ha aprendido a través de todas sus vidas a todas las almas más jóvenes.

Cada una de las siete edades del alma tiene siete niveles dentro de sí. Un nivel toma aproximadamente tres vidas para completarse (aprox. 200 años) pero esto depende del fragmento en sí. Los hay más rápidos, los hay más lentos.

¿ya sabes qué edad tiene tu alma?

Comienza a verte como un alma con un cuerpo en lugar de un cuerpo con un alma.

Wayne Dyer

Fuentes:

Triskelate

Consejos del Conejo