Muchos se sorprenden al constatar que este mapa del siglo XVI estaba repleto de advertencias muy serias de monstruos marinos. Durante 50 años esta carta marina tuvo vigencia y se creía que estas bestias de los mares eran verídicas.
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Una Carta Marina elaborada en 1530
Fue realizada por Olaus Magnus, un arzobispo sueco. Este mapa era enorme, con dimensiones de dos metros cuadrados. Sus líneas y colores representaban el norte europeo, lo que hoy es: Dinamarca, Finlandia, Noruega, Suecia y las zonas nórdicas.
Magnus, además de sacerdote, fue un viajero muy activo. Aprendió a navegar y por eso detalló su Carta Marina, plagada de seres horripilantes. Algunos de sus dibujos parecen ballenas exageradas. Otros, seres sacados de su imaginación.
Pero este mapa reflejaba la formación de Olaus Magnus. Varios de los monstruos representados son sacados del Antiguo Testamento. Por ejemplo, está una serpiente marina descrita en los libros de Job y de Isaías.
Las peculiaridades de esta Carta Marina
Eran otras épocas y existía el miedo a los largos viajes por mar. Muchos barcos se extraviaban y sus pocos náufragos contaban historias alucinantes. Se buscaba sembrar precaución por medio la fobia a adentrarse en aguas lejanas.
Había varios tipos de monstruos en este mapa. Las “ormas marinas”, por ejemplo, son gigantescas serpientes de color rojo brillante. Se decía que llegaban a 60 metros de largo con 6 metros de grosor, que hundían los barcos sin piedad.
Otras criaturas terribles eran los “pristers”. Muy agresivos, tenían colas anchas y bifurcadas. Sus aletas eran grandes y tenían cabezas similares a los jabalíes. Tenían patas palmeadas, cortas para su cuerpo, y embestían a los barcos.
También, estaban las “ballenas isleñas”. Muy peligrosas, ya que confundían a los marinos. Estas ballenas eran gigantes y solían flotar, pero solo dejando una parte de su lomo encima del agua, permaneciendo lo demás hundido.
El problema con las “ballenas isleñas” es que podía durar décadas y hasta siglos inmóviles. Entonces, sobre la parte de su cuerpo que salía del agua se acumulaba tierra y crecían plantas, pareciendo islas reales sobre el agua.
Los marineros anclaban sus barcos en estas falsas islas, caminaban y encendían fogatas. Toda estas actividad despertaba a la descomunal ballena; la cual se retorcía y se metía en el agua, hundiendo a las personas y al barco consigo.
Una rareza de mapa, pero muy interesante
En el mapa de 1530 es una interesante recopilación de mitos marítimos. Cada monstruo es dibujado, atacando barcos, mostrando su fiereza. Semejante mapa asustaba a los marinos que osaban pensar en mover sus barcos hacia alta mar.
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¿Cuándo dejó de estar vigente el mapa de Olaus Magnus? Fue la carta de navegación más respetada durante 50 años. Luego de cinco décadas, se pusieron en tela de juicios sus dibujos de monstruosos y se hicieron nuevos mapas para las rutas de navíos.
Fuente:
nationalgeographic.es