Dicen que la verdad duele, y muchas veces duele más porque la persona que nos lo dice, se jacta de ser una de las personas más cercanas a nuestra vida. Por eso mismo, es común escuchar que "cuando tus amigos son crueles es porque se preocupan por ti". ¿Qué hay de cirto en eso? ¿La crueldad enmascara la preocupación genuina, o las relaciones tóxicas se disfrazan de preocupación? ¿Hay forma de justificar que las personas que más nos quieren sean crueles con nosotros?
Saber distinguir
Siempre que tenemos un problema, recurrimos a nuestros amigos. Muchos pueden decirnos qué hacer, darnos consejos y ser empáticos con la situación, pero usualmente los mejores amigos hacen las cosas de una forma distinta. Casi siempre toman su tiempo para decírtelo y lo hacen en privado, pues saben que los demás no entenderían lo que pasa a continuación:
“Te quiero mucho pero eres un tonto. ¿Qué no ves que estás haciendo todo mal? Parece que no aprendiste nada en todo este tiempo”.
Tal vez te dice eso por una relación que va mal, por reprobar (de nuevo) un examen por el que estás apunto de fallar todo el curso o por simplemente no poner en orden tu vida, de la que llevas meses, si no es que años, quejándote que está en ruinas.
Sí, los mejores amigos no se tocan el corazón para ser sinceros contigo, pero, ¿qué esperabas? Así es como dan a entender que te quieren y que se preocupan por ti. Recientemente un estudio realizado por Belén López-Pérez, Laura Howells y Michaela Gummerum demostró que cuando las personas que te quieren, se preocupan por ti, pueden usar la crueldad para demostrarlo, o por lo menos para mostrar un punto.
“Al tratar de mejorar el bienestar a largo plazo de otra persona, las personas pueden elegir inducir una emoción negativa en esa persona en el corto plazo”.
Al entrevistar a 140 personas a las que pusieron en situaciones hipotéticas, los consejos y decisiones que tomaban para ayudar a sus amigos siempre tenían esa relación, ser crueles, pero efectivos para el bienestar de la persona.
Tal vez tus mejores amigos no sean los mejores por las cosas que te dicen, tal vez parece que les falta tacto, pero sin duda, si están diciendo algo para ayudarte y suena un poco cruel, ten en cuenta que lo hacen por tu bien y porque te conocen mejor que nadie. Sin embargo, también hay que ser cautelosos en distinguir estos comentarios de otros que son tóxicos. Cuando lo que critican es lo que de verdad te hace bien, o sientes que no están siendo para nada constructivos, debes plantearte qué tan genuina es esa preocupación.
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