Cada persona es distinta físicamente pero también emocionalmente. Una situación o actitud despierta emociones diferentes en cada uno. Según tu experiencia de vida y tu predisposición puedes aprender a manejar las emociones. Los mecanismos emocionales nos vienen dados desde que nacemos pero podemos aprender a cambiarlos o ponerlos a trabajar de distintas maneras. Las formas en las que interpretas tus emociones puede cambiar la manera en que las vives.
Has una lista de tus virtudes
Las personas que aprenden a manejar las emociones utilizan la autoafirmación y la reafirmación de sus virtudes para sentir que no pierden el control de sus funciones emocionales. Esto ayuda a buscar el lado positivo de todas las situaciones.
Concentra tu atención en algo concreto
Manejar las emociones tiene que ver con aprender a concentrar la atención en algo específico y bloquear las distracciones. Esto puede evitar que la ansiedad o la angustia jueguen una mala pasada focalizando la atención en algo positivo o algo que ayuda a despejar la mente.
Piensa en el futuro inmediato
Esto te ayudará a mantener el autocontrol. Las emociones intensas hacen que te olvides del futuro y que el presente sea abrumador o frustrante. Para manejar las emociones es útil concentrarse en lo que vendrá.
Medita
La meditación es una de las técnicas más recomendadas para manejar las emociones. Permite alejar la mente de las preocupaciones, entrar en armonía, contactarte con tu respiración y aliviar el estrés o la ansiedad.
Busca la causa de tus emociones
Para manejar las emociones es fundamental evitar reprimirlas, por el contrario, lo ideal es indagar internamente para conocer las causas de estas emociones. Reconocerlas y saber por qué te ocurren. Esto te permitirá controlarlas, disminuir las situaciones de angustia y resolver problemas que te causan dolor o estrés.
Cómo manejar las emociones depende de cada persona ya que cada ser es único. Descubre aquello que te hace bien aprende a escucharte.