Sheila Fedrick es aeromoza. Constantemente viaja de un lugar a otro sin permanecer en ninguno, porque su tarea es hacer más seguros y confortables los vuelos.
Aunque parezca una profesión tranquila, en verdad la de los tripulantes de cabina es una tarea de mucha responsabilidad: son los encargados de aplicar los protocolos de emergencia en un vuelo si algo sale mal, y además, algunas veces queda fortuitamente en sus manos la vida de los pasajeros.
Ése fue el caso de Sheila, que por seguir una corazonada, salvó la vida de una mujer que estaba atrapada en una red de trata de personas.
Lo que llamó la atención de la aeromoza fue el aspecto de una joven rubia, que viajaba desaliñada y con el pelo grasoso, acompañada por un hombre mayor y bien vestido que no aparentaba ser su padre, su pareja ni un familiar. El contraste y la actitud de la chica, no mayor de 15 años, la hicieron sospechar.
“La chica parecía como si estuviera viviendo en el puro infierno”, comentó Fredrick a la cadena de noticias norteamericana NBC News. La aeromoza simplemente siguió su corazonada que le decía que la chica no estaba bien y necesitaba ayuda.
Antes de tomar ninguna medida, Fredrick intentó conversar con los pasajeros. La actitud del hombre, que se puso a la defensiva e intentó alejarla, confirmó su sospecha de que algo extraño sucedía. Entonces, Sheila dejó una nota en uno de los baños del avión, y la joven la respondió: "necesito ayuda".
Luego de recibir el mensaje de la joven, Fredrick dio aviso al piloto de avión, quien alertó a las autoridades. Una vez que aterrizaron, la policía se encontraba esperando para detener al hombre sospechoso. Finalmente, se confirmó que se trataba de un caso de trata de personas.
Señales de que alguien necesita ayuda
En 2016, solo en las aduanas de Estados Unidos, fueron capturados 2000 traficantes de personas y fueron identificadas alrededor de 400 víctimas. Estas cifras alertan de la enorme cantidad de personas que aun permanecen en manos de las redes y no están siendo rescatadas.
Luego de que el caso saliera a la luz, la azafata retirada Nancy Rivard, fundadora de Airline Ambassadors, organización que intenta transmitir a quienes se forman para hacer aeromozos un entrenamiento para detectar el tráfico de personas, explicó cuáles son algunas de las señales de alerta:
- Pasajeros que se muestran temerosos, avergonzados o nerviosos.
- Personas que viajan con alguien que no aparentara ser su padre o familiar.
- Niños o adultos con aparentes marcas de maltrato en su cuerpo.
- Acompañantes que insisten en hablar por la aparente víctima.
- Señales de que la persona está siendo vigilada.
- Indicios de que la víctima está drogada.