El monólogo de Segismundo en "La vida es sueño": 'Que toda la vida es sueño y los sueños, sueños son' es una representación fiel de algo que ha sido cuestionado por el hombre desde hace milenios, ¿qué es la realidad?
A pesar de su originalidad y cuestiones existenciales que hacen que la obra escrita hace casi cuatro siglos sea considerada revolucionaria en muchos aspectos, Sócrates y su mito de la caverna y habían intuido que lo que vemos y experimentamos no es más que una ficción, y que lo que llamamos realidad, es sólo una parte del espectro.
En esta época, el cine es una de las expresiones artísticas que más nos hace cuestionar la integridad de nuestra realidad. Entre cortes de edición, tramas fragmentadas y más, el cine nos ha dejado con algunas películas que nos hacen cuestionar qué somos, a dónde vamos y a veces incluso si existimos en realidad o si somos manipulados sin que lo sepamos.
Blade Runner (1982) - Ridley Scott
Basada en el libro de Philip K. Dick, la película tomó por sorpresa al mundo hace más de 30 años. En ella, el mundo ha llegado a crear androides idénticos a los seres humanos, sin embargo, al crearlos más fuertes e inteligentes, comienzan a ser cazados por los llamados Blade Runners, agentes especializados en descubrir y matar a los replicantes.
La trama sigue a un Blade Runner mientras busca a un grupo de replicantes en la ciudad de Los Angeles, pero mientras más te internas en la trama, más dudarás de lo que significa ser humano y ser robot. Con la secuela estrenada en 2017, esta duda simplemente incrementa.
The Matrix (1999) - Hermanas Wachowski
Una de las cintas más exitosas de la historia que logró introducir a muchas personas en ciertos aspectos de la filosofía. La Matrix es el sistema en el que la mente humana vive después de que una guerra contra los robots nos convirtió en baterías para ellos.
A través del simulacro digital que crearon para nosotros, suponemos que vivimos en la realidad, pero en verdad somos incubados y nunca abrimos los ojos. Entre experimento filosófico y ciencia ficción con escenas de acción que la convirtieron en una obra maestra, la película fue un éxito a nivel mundial. Sin embargo, hoy la gente que la ve por primera vez, duda de qué es lo que realmente ve y siente.
Primer (2004) - Shane Carruth
Esta cinta es un reto para los amantes del cine, la ciencia ficción e incluso las matemáticas. Su director se convirtió en cineasta por convicción, pero en realidad sus estudios universitarios están enfocados en matemáticas y la película no busca explicarte cosas de forma sencilla.
Primer es una original y excelente representación de lo que significa viajar en el tiempo y es algo que no se había planteado hasta ese momento, por lo que antes de comenzar a cuestionar tu realidad, tendrás que verla unas tres veces y después comenzar a reflexionar.
Waking Life (2001) - Richard Linklater
La trama es un sueño lúcido en el que el protagonista intenta despertar, pero mientras tanto se cruza con distintos personajes con los que mantiene charlas filosóficas. Es una especie de "Alicia en el país de las maravillas" del siglo XXI en el que cada charla te ofrece material para reflexionar por horas.
La cinta en sí no te hace dudar de si vives o no en un sueño, es cada segmento el que te ofrece una perspectiva distinta de la realidad, la moralidad y la ética lo que la convierten en una de las mejores cintas de los últimos años.
Perfect Blue (1997) - Satoshi Kon
La animación es la forma perfecta de hacer una película que no podría ser replicada en otro medio (por ejemplo literatura o teatro), y Japón es tal vez el mejor país produciendo animación desde hace décadas. Junto a esta cinta entraría "Paprika", otra genial cinta japonesa que es la inspiración directa para "Inception", sin embargo, "Perfect Blue" es una muestra del quiebre entre realidad y ficción a través de la fama.
La historia sobre una famosa cantante que al decidir dejar atrás su pasado para convertirse en actriz, y que después es repudiada y cazada por sus propios admiradores es una perfecta analogía de lo que la fama, y la búsqueda de esta, puede provocar.
Analiza las cintas, no las veas sin pensar en ellas y posiblemente entres en una crisis existencial acerca de quién eres, cuestionar tu propia realidad sirve para ver más allá de lo que antes hacías.