"Una costumbre esquimal ofrece a una persona enrabiada aliviarse caminando en línea recta por el paisaje hasta sacar la emoción de su sistema; el punto en el cual conquista la rabia se marca con un palo, como testigo de la fuerza o la longitud de la rabia".
- Lucy Lappard
La historia del caminar es la historia de la humanidad, de nuestra evolución como primates que se balanceaban en árboles y que un día, de correr con los puños en la tierra, arquearon la espalda, transformaron su sistema digestivo y su cerebro y comenzaron a caminar tal como lo hacemos hoy. Podremos haber cambiado mucho desde ese momento, pero el caminar siempre ha sido parte de nosotros.
Es curioso que las cosas sencillas y automáticas de la vida estén cargadas de un significado especial. Respirar, por ejemplo, es algo que hacemos inconscientemente, pero al sentarnos y enfocar toda nuestra atención en esa acción, le llamamos meditar, una de las prácticas más trascendentales del ser humano.
El propósito de este día es algo muy simple, pues lo haces todos los días, ahora sólo debes estar consciente de que está sucediendo. Sólo debes caminar y de preferencia, caminar sin rumbo, caminar tanteo que te pierdas.
5 de diciembre: Camina hasta perderte
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En su libro "Wanderlust: Una historia del caminar", Rebecca Solnit aborda las cuestiones filosóficas, sociales y biológicas del caminar. Escribe cómo caminar era la práctica común de los filósofos griegos mientras desarrollaban sus ideas, cómo los grandes escritores como Charles Dickens caminaban más de 20 kilómetros diarios y también establece la relación entre sustentabilidad y caminata.
Caminar se ha convertido en un acto político. Es un símbolo de resistencia ante la urbanización desalmada que está terminando con el espacio público y que nos obliga a siempre tomar un taxi, camión, servicio privado o algo más, antes de permitirnos caminar.
Incluso el uso de bicicleta está pensado para una calle o carril, pero el peatón ha perdido todo el espacio. Puede ser el individuo con más preferencia al estar en la calle, pero eso es un espejismo ante la realidad de las cosas. Debemos salir y retomar lo que es nuestro. Caminar y tomar conciencia del movimiento de nuestras piernas, deambular por nuestra ciudad, nuestros bosques y más allá, donde nadie ha caminado por décadas.
El propósito de este día es que deambules por las calles de tu ciudad. En algún punto seguro, comienza a caminar sin tener en mente un punto específico y adéntrate, mira las calles, colores y sabores. Puedes pensar que eso no tiene nada sustentable, pero al caminar y descubrir cada pequeña cosa que tal vez muchas veces pasaste por alto, comenzarás a hacerlo más seguido, ahí está el verdadero cambio.
Cada día publicaremos un nuevo propósito que te enseñará a ser más sustentable. Son acciones que puedes adoptar por un día, unos meses o toda la vida, pero que ayudarán a que vivas de manera sustentable y sobre todo, más feliz.