El budismo es, como filosofía de vida, una manera de estar bien con nosotros mismos y con el entorno.
En un mundo cada vez más rápido y competitivo, que nos obliga a asumir cada vez mayores responsabilidades, es normal sentirse ansioso o estresado.
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Sin embargo, como sabemos bien, esa tensión espiritual se traduce en un empeoramiento de la salud. Desde problemas en el corazón hasta en la piel, el estrés se manifiesta en nuestro cuerpo de las maneras más diversas.
Además, este ritmo de vida nos impide vivir el momento presente, que es el único que nos pertenece.
Por eso, estas cuatro claves budistas pueden ayudarte a manejar el estrés y la ansiedad y reconciliarte contigo mismo.
1. Eres responsable de ti mismo
De nada sirve responsabilizar a los demás de nuestros problemas, pues al final, el acto de liberación siempre dependerá de nosotros mismos. No hay un salvador que venga a buscarnos y a eliminar todo lo malo.
Siendo conscientes de esto, tenemos que ser capaces de asumir nuestras limitaciones y aprender a enfrentar con ellas los problemas. Es la única forma de que las soluciones sean reales.
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2. La importancia del aquí y ahora
Como decíamos, el momento presente es el único que nos pertenece. A veces, tenemos la mala tendencia de vivir del pasado o de estar esperando siempre lo que vendrá.
Pero ¿sirve de algo vivir pendiente de lo que no está aquí y ahora? En realidad, la clave para estar tranquilo y reducir la ansiedad es ser capaz de disfrutar el momento presente.
3. El valor del no apego
Si fijas tu existencia en cosas o personas, estás cercenando tu libertad y ganando sufrimiento. Las cosas pueden estar o no estar más. Las personas pueden reaccionar como esperas, o no.
Tener la vida cargada de apegos obsesivos, e intentar controlar lo que hacen todos a tu alrededor, es la peor idea. Cargarás, además de con tu propia vida, con la responsabilidad por todo lo que te rodea.
4. Caerás en los mismos errores hasta que logres aprender de ellos
Si nuestras acciones no son las correctas, estaremos creando un Karma (acción-causa) negativo.
El budismo entiende que toda persona tiene la posibilidad de enmendar los errores que comete, siempre y cuando consiga el enfoque adecuado para el problema. Pero también que toda acción tiene consecuencias.
Por eso, si sientes que estás cayendo otra vez en un error que ya cometiste, deberías sentarte un momento, respirar hondo y pensar: ¿De qué otra manera puedo abordar este problema?