Las cucarachas son una plaga doméstica muy común que puede resultar bastante difícil de erradicar. Tienden a estar ocultas durante el día, en sitios donde no hay mucha luz, o también cuando hay presencia humana; por eso nunca sabemos que hay cucarachas ya que se mantienen escondidas.
Pero cuando ven que no hay nadie y hay poca luz, caminan libremente por cualquier parte. Lo peor de todo esto es que, a pesar de trasmitir enfermedades, también pueden infectar nuestra comida sin que nos demos cuenta.
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Si no quieres que conviertan tu casa en su domicilio habitual, éstas son las cosas que puedes hacer.
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El desorden es el mejor amigo de las plagas, y las cucarachas disfrutan de él. Asegúrate de tirar la basura o guardarla en un contenedor hermético. Olvídate de relajarte después de comer, tienes que fregar los platos de inmediato o de lo contrario estos pequeños e irritantes insectos harán un festín con ellos.
Es importante saber que las cucarachas se desenvuelven mejor en hogares que no estén completamente limpios, por eso la higiene es bastante importante para nuestro hogar. Otro factor que debes saber es que el lugar favorito para estos insectos son la cocina y el baño, pero también se pueden encontrar en desagües, muebles de madera, aires acondicionados, calefacción, hornos, refrigerador, microondas o escombros.
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Siempre existen alternativas para eliminar estos molestos insectos sin necesidad de gastar dinero en sustancias químicas, en fumigaciones o venenos.
Lo mejor que puedes hacer es combinar cebolla con bicarbonato de sodio. Podrás ver cómo esta sencilla combinación elimina de una vez por todas esta molesta plaga de tu casa. Para eso:
- Mezcla media cebolla picada bien chiquita con cuatro cucharaditas de bicarbonato de sodio en polvo y la cantidad necesaria de agua como para formar una pasta semilíquida.
- Distribuye la mezcla en varias tapitas de gaseosa y colócalas en aquellos sitios donde veas cucarachas.
- Usa esta pasta durante al menos dos semanas para asegurarte de combatir todas las cucarachas.
La lavanda es una opción excelente para aromatizar el hogar. Sin embargo, las cucarachas odian el olor, por eso que puedes usarla para repelerlas también.
Para esto, coloca algunos ramitos de lavanda dentro de varios recipientes y distribúyelos por tu casa.
Una vez que hayas combatido la plaga, es importante que tomes las medidas necesarias para asegurarte de que las cucarachas no vuelvan:
- Barre el suelo a diario para eliminar restos de comida.
- Limpia el interior de la nevera.
- Limpia lo que se haya derramado después de cada comida.
- Friega el suelo de la cocina después de cocinar.
- No dejes la ropa sucia amontonada.
- Mezcla agua y vinagre blanco para limpiar las superficies de cocina.