A veces salir adelante cada día puede ser todo un desafío. En algunas ocasiones la presión es demasiada, pues nos sorteamosentre relaciones personales, profesionales, actividades, comidas, compromisos ymás. Muchas veces llegamos a nuestras camas después de 18 horas de actividadesininterrumpidas en las que nunca cuestionamos o reflexionamos lo que hacemos yexperimentamos.  

Por eso siempre es sano, por ejemplo, llevar un diario, que te ayuda a ponderar todo lo que sucedió en tu día y expresarcómo es que te sientes al respecto. Pero con la inmensa cantidad de cosas quetienes que hacer, seguramente sentarte durante unos minutos a escribir al finaldel día es complicado.  Este ejercicio de reflexión puede ser una alternativa.

Una pareja enEstados Unidos encontró una serie de preguntas que hacen a sus hijas (perotambién responden ellos) y que resume de buena forma la más importante del díaasí como da paso a entender cómo mejorar día con día.  ¡Aplícalas para mejorar un poco cada día!


¿Cómo fuiste valiente hoy?

mano amiga

Esta pregunta nos obligar a diario a confrontar un miedo o problema, realizar nuevas experiencias o incluso defender personas y puntos de vista. Ayuda a que la gente se haga más consiente de los problemas ajenos y que sienta empatía por los demás.  

“Por ahora, somos el piso que las sostiene, pero algún día muy cercano, ya sea en la escuela o en el trabajo o su vida personal, van a tener que poner los pies sobre un cimiento que ellas mismas hayan construido”, comentaron estos padres acerca del método.

¿En qué forma fuiste amable hoy?

abrazo estar para otros

Aunque tenga valores similares a la primera pregunta, ésta nos hace ponernos específicamente al tanto de los problemas de los otros. No de una forma condescendiente, sino exaltando valores de humanidad y solidaridad. No siempre tienes que intervenir en un conflicto, basta con escuchar y ser ese hombro que alguien necesita para salir adelante.  

“No necesito que mis hijas se conviertan en la Madre Teresa de sus patios. Pero sí quiero que estén conscientes de lo que sucede alrededor y que encuentren las soluciones para que sus entornos sean mejores. A menudo, la sociedad le enseña a nuestras hijas que la amabilidad es ceder o ser más débil ante los demás. Pero aquí no me refiero a esto”.  

¿En qué fallaste hoy?

La más difícil de aceptar, pero sobre la que más se puede reflexionar. Nuestras fallas no son esporádicas. Todos los días hacemos cosas que pudieron ser resueltas o ejecutadas de otra forma, pero si no las notamos, cada día será repetir el mismo patrón, a veces sin saber que estamos haciendo algo malo. Fallar es necesario para tener éxito, entender los errores es primordial para mejorar; además es una gran forma de admitir errores y no dejar que la soberbia gane.  

“La vida está llena de derrotas, autoinfligidas y de otros tipos, pero eso no quiere decir que nos hayan derrotado. Solo quiere decir que lo estamos intentando y eso es algo hermoso, ¿o no? Así que cada noche, ante nuestros errores nos echamos porras”.  

Meg Conley y su familia dicen haber crecido mucho como seres humanos desde entonces. La percepción de lo que hacemos a diario, a través de esas preguntas, puede hacernos crecer día a día.