Hay que reconocerlo, cada vez más veces los supermercados nos engañan con estrategias publicitarias engañosas para que compremos más de lo que nos ofrecen, sin importar la calidad.

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Estos son algunos ejemplos más obvios de cómo lo hacen. Aprovéchalos para siempre estar atento.

1.

Compras un M&Ms de 281 gramos, pero dentro del empaque en realidad había otro más pequeño.

2.

"Tamaño nuevo y más grande", pero es más pequeño que el que siempre has comprado.

3.

Un gasto innecesario de plástico que además venden a un mayor precio que con la cáscara. 

4.

"30% más grande" y "40% más grande", pero las dos latas son del mismo tamaño.

5.

En este súper esconden la cantidad de calorías con una etiqueta...

6.

Una por 1$ y dos 3$. Más de uno habrá caído.

7.

La venden como bebida hecha de concentrado de fruta, pero sus ingredientes son agua, azúcar y colorante.

8.

Todo este plástica para una sola tajada de queso.

9.

Sin duda un "gran" descuento: de 44 centavos a 43 centavos.

10.

Realmente era necesario usar tanto cartón y plástico solo para venderte un aguacate ya cortado a la mitad.

11.

Promocionan 3 pastas dentales de tamaño gigante, pero la tercera es de tamaño normal.

12.

El mismo modelo de audífonos pero en empaques distintos, uno al lado del otro. Adivina cuál cuesta más.

13.

100% jugo... y "otros ingredientes". ¿Qué otros ingredientes puede haber en este jugo?

14.

La longitud del empaque de bálsamo labial cambia para acomodarse mejor al mostrador, pero el producto en el interior es del mismo tamaño.

Con estos ejemplos podemos tener una idea de la forma en la que los productores y supermercados nos engañan sin ningún pudor. Obviamente, no todos son iguales, pero es importante siempre estar atentos y no dejarnos llevar por la primera impresión o por un eslogan atractivo.

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