Muchas veces criamos a nuestros perros basándonos en los consejos de otras personas, sin molestarnos en comprobar su validez. Si queremos criar correctamente a nuestros amigos peludos, debemos desmentir muchas creencias populares e identificar las verdades que nos harán mejores dueños.
Estos son los 10 mitos sobre los perros más comunes que mucha gente aún cree que son ciertos.
Nariz seca ¿está enfermo?
No siempre, aunque deberías alarmarte si ha estado seca por mucho tiempo, la verdad es que la nariz seca es muy común. Puede suceder cuando está dormido, cuando está en una habitación con poca humedad, puede ser el resultado de una alergia a algún objeto plástico o no ha podido tomar agua.
Los perros suelen humedecerse la nariz ellos mismos al momento de sacar la lengua y pasársela por la región del hocico, así que una nariz reseca no necesariamente significa enfermedad.
La edad de un perro se multiplica por 7
Esto tampoco tiene por qué ser del todo cierto. Aunque los perros sí envejecen más rápido que los humanos, la esperanza de vida de los perros varía según su raza. No se podría comparar el desarrollo de un chihuahua con el de un gran danés y aplicar el mismo criterio de edad sería equivocado.
[Lee también: ¿Qué significa que un perro te ladre solo a ti y a nadie más?]
Mover la cola es sinónimo de alegría
Debes ser precavido, mover la cola es de hecho sinónimo de alegría, pero también de nervios, ansias, neutralidad o agresividad. No sería bueno molestar o tratar de jugar con tu perro mientras esté en uno de estos estados, por su bienestar y tu seguridad.
Los perros ven en blanco y negro
Los perros si ven a color, pero de forma distinta a la nuestra. Los perros solo poseen dos conos, los encargados de permitir al color la entrada en los ojos, mientras que los humanos tenemos tres.
Los perros pueden ver los colores, pero de una forma más limitada, identifican tonos azules, amarillos y violetas, pero no rojos, verdes o naranjas.
Restregar a su perro contra su orina lo enseñará a no orinar donde no debe
No, esto es maltrato, y hacerlo de manera usual puede volver maniático al pobre animal, llegando incluso comer sus propias heces para no ser castigado. Para que no lleve a cabo estas acciones un simple ‘No’ y retirarlo del lugar será un modo sencillo de aprendizaje conductual.
Los perros viejos no aprenden trucos
Los perros son tan inteligentes que nunca dejan de aprender, igual que los humanos. Aunque con el tiempo sus habilidades físicas se limitan lentamente, sus funciones mentales no, y mientras más adultos más capaces serán de aprender.
Debes tener más paciencia, ellos adoran ser estimulados y mantenerlos activos en su vejez es muy bueno para él.
[Lee también: Cómo frenar el ataque de un perro inmediatamente]
La comida humana no es saludable para ellos
Es cierto solo cuando les conviene a las grandes cadenas de alimentos para animales. La verdad es que los perros pueden comer carne, huevos, frutas y verduras, como a nosotros, esto les aporta nutrientes, no escatimes a la hora de alimentarlo.
Evita el exceso de grasa y los huesos grandes, ellos dañan los órganos, el proceso digestivo y las paredes gastrointestinales.
El nombre es para siempre
Para los perros el nombre no significa un identificativo, sino una señal de que se les habla, así que el cambio de nombre no crea conflicto alguno en ellos. De hecho, cuando adoptas un perro como refugiado, es beneficioso, ya que el anterior puede traerle malos recuerdos.
Si comen hierba significa que están enfermos
No es cierto, los perros disfrutan comer hierba como cualquier otro animal cuando no tiene muchas opciones, no tiene nada de malo mientras la hierba no esté tratada con químicos.
Esta creencia se popularizó porque cuando comen demasiado suelen vomitar.
Los perros no tienen noción del tiempo
Los perros si saben qué es el tiempo, aunque no del mismo modo que los humanos, nosotros nos guiamos por las horas mientras que los perros por la luz y otras variables en el transcurso del día.
Luego de desmentir estos mitos esperamos que no subestimes las capacidades e inteligencia de tus amigos caninos. Su crianza y educación no solo lo benefician a él sino a la relación recíproca entre mascota y dueño. Ámalo y respétalo, así tendrás un amigo para toda la vida.