Los trastornos mentales muchas veces están invisibilizados, pues el solo mencionar un “trastorno mental” parece cosa de locos. Por eso, mucha gente niega ciertas patologías, sufriendo el doble por ello.
En realidad, muchos de estos trastornos tienen que ver con causas genéticas y ambientales, y pueden tratarse de forma sencilla con algún tipo de terapia. Pero para ello es imprescindible conocerlos.
Por eso, hoy te presentamos la tricotilomanía: porque quizá conozcas alguien que lo padece y puedes ayudarlo.
La tricotilomanía, o la compulsión por arrancarse el pelo
Tal vez te suene haber visto en alguna caricatura que, ante un ataque de estrés, el personaje se arranque el pelo (¡Cómo olvidar que Homero se quedó calvo a medida que se enteraba de los embarazos de Marge!).
Pero en la vida real esto también sucede y se llama tricotilomanía. Este trastorno con frecuencia se presenta antes de la adolescencia (entre los 10 y 13 años) y muchas veces dura toda la vida. Sin embargo, hay incluso bebés que muestran este problema.
Tampoco están exentas de la tricotilomanía las celebridades y personas con dinero: por ejemplo la modelo de Victoria’s Secret, Sara Sampaio, confesó tener este trastorno. “Trato de no tocarlas [sus cejas] porque desafortunadamente sufro tricotilomanía y me arranco los pelos. Así que tengo calvas y utilizo un lápiz de ojos para rellenar los huecos".
De hecho, la tricotilomanía es más común de lo que puede pensarse: un 4% de la población está diagnosticada y se cree que puede haber más personas que aún no han llegado a un diagnóstico.
Síntomas de la tricotilomanía
La principal señal de tricotilomanía es la necesidad de arrancarse el pelo repetidamente. Generalmente las personas con este trastorno arrancan el pelo del cuero cabelludo, las cejas o las pestañas, aunque a veces también de otras partes del cuerpo.
Lo más significativo es que, si no puede hacerlo, la persona con tricotilomanía se siente muy tensa, y al contrario, siente un inmenso alivio al arrancarlo.
Lógicamente, esto genera una pérdida y/o raleo del pelo en ciertas zonas. Pues además es común que la persona que sufre tricotilomanía siempre se arranque el cabello del mismo lugar, como una especie de ritual.
Luego de arrancar el cabello, es común morderlo, masticarlo o comerlo; tanto como frotarlo en los labios o la cara.
En casos más extremos, se puede sentir una enorme ansiedad, o problemas en el trabajo, la escuela, o en situaciones sociales cuando no es posible arrancarse el pelo.
Cómo actuar
Lo principal cuando crees que tú o alguien de tu entorno tiene un trastorno mental, sea el que sea, es buscar asesoramiento personal y profesional.
Aunque por el momento hay más redes de contención en países de habla inglesa que en Iberoamérica, gracias a Internet son cada vez más los espacios de acompañamiento mutuo que aparecen.
Hacer consultas con un terapeuta también puede ser de gran ayuda. Igual que otros trastornos, como el Obsesivo Compulsivo, se puede tratar y mejorar con distintas terapias, como la Terapia de inversión del hábito, la cognitiva, o la terapia de aceptación y compromiso.
[También te puede interesar: La mujer que no se lavó el cabello en casi un año]
Importante: Debe aclararse que Bioguía no da consejos médicos ni receta el uso de técnicas como forma de tratamiento para problemas físicos o mentales sin el consejo de un médico, sea directa o indirectamente. En el caso de aplicar con ese fin alguna información de este sitio, Bioguía no asume la responsabilidad de esos actos. La intención del sitio es solamente ofrecer información de naturaleza general para ayudar en la búsqueda de desarrollo y crecimiento personal.
Fuentes: