Existen enfermedades mentales y trastornos psicológicos como la depresión, la bipolaridad y las adicciones que, si bien pareciera que forman parte del conocimiento general de la sociedad, en realidad son cuadros de los que se ignora sus características y alcances reales.
Puede haber diferentes opiniones sobre ellas; hay quienes sostienen que en todos los casos se debe recurrir a una terapia psicológica, otros que se necesita atención psiquiátrica y también quienes tienen opiniones disidentes con el sistema médico. Pero sea cual sea el caso, lo importante es tener información, y además, no acostumbrarse a usar palabras como "depresión" o "bipolar" para caracterizar emociones que están lejos de eso.
A continuación te explicamos algunos de los trastornos psicológicos más comunes.
Déficit de atención
En los últimos años, este déficit es diagnosticado con frecuencia en los niños que se encuentran en periodo de escolarización. Es necesario saber reconocerlo y no confundirlo con otras conductas, y además, tener información porque es muy habitual también que se diagnostiquen con esa condición niños que en verdad no la tienen.
Por un lado se manifiesta en la dificultad para prestar atención a los detalles o enfocarse en algo por un periodo largo de tiempo. Por otro lado, se puede presentar como hiperactividad. Quienes padecen este déficit suelen ser categorizados como malos alumnos o como groseros, y luego pasan a ser etiquetados bajo el rótulo de un síndrome, por eso es importante contar con mucha información al respecto antes de sacar conclusiones.
Depresión
No es lo mismo que tristeza, aunque se las suele confundir con frecuencia. La depresión tiene síntomas que van más allá de estar triste; como cambios de peso, insomnio o una apatía desmedida que impide emprender cualquier actividad. Si se cree que algún ser querido está pasando por esta condición es importante recurrir a un médico para que el cuadro depresivo no se vuelva extremo.
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Trastorno bipolar
Este trastorno es uno de los cuales merecen más cuidado cuando hablamos: se suele decir que alguien es "bipolar" cuando tiene actitudes contradictorias o cambia de un estado de ánimo a otro opuesto en poco tiempo. Sin embargo la bipolaridad en verdad se manifiesta a través del exceso de energía y luego de la depresión y la tristeza. Los impulsos extremos y peligrosos sin motivo son una alarma para consultar con un especialista. En cambio, cambiar de opinión no significa ser bipolar.
Estrés post traumático
Luego de algún evento traumático puede aparecer este trastorno, aunque muchas veces quien lo padece no sea consciente de que lo está sufriendo. A veces se requiere ayuda psicológica para superar un evento que ha provocado mucho sufrimiento o dolor y si no se lo resuelve en el momento el post trauma puede extenderse en tiempo y alcance.
Adicción
Generalmente quien tiene una adicción no puede reconocerlo. En estos casos el entorno más cercano es de fundamental importancia para asistir a la persona y guiarla hacia las manos de un profesional. Existen diversos tipos de adicciones y estas son identificadas cuando se vuelven inmanejables para las personas que las padecen y sus vidas están controladas por ellas.
Desorden obsesivo compulsivo
Se trata de una forma de ansiedad que hace que las personas se sientan constantemente incómodas y obsesionadas por cosas que no son graves. Es común que las personas que sufren este desorden agrupen su ropa por color y, sin darse cuenta, dedican gran parte de su vida diaria a esta tarea y si no lo hacen sienten estrés.
Es importante saber que estas condiciones psicológicas deben ser tomadas con seriedad y en caso de percibir algo extraño en uno mismo o alguien cercano es necesario consultar con un psicólogo de confianza que haga un diagnóstico responsable. Además, es importante aprender que palabras como "bipolar", "adicto" o "depresivo" son grandes y no deben ser usadas a la ligera.
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