En la búsqueda de una piel hidratada y juvenil, los españoles invierten en promedio 254 euros en productos cosméticos, siendo las cremas hidratantes y los protectores solares los preferidos, según encuestas locales. Aunque estos productos desempeñan un papel crucial, los expertos destacan que mantener una piel saludable va más allá de aplicar cosméticos, requiriendo hábitos disciplinados en la rutina diaria y atención a factores como la alimentación, la hidratación y la temperatura del agua.
Consejos para una piel hidratada:
-
Alimentación Equilibrada:
Una dieta rica en vitaminas, minerales y antioxidantes es clave para una piel saludable. El consumo de frutas, verduras y alimentos antioxidantes ayuda a prevenir la degeneración celular, contribuyendo a mantener la piel hidratada y radiante.
Lee también: Cómo reducir tu edad biológica con 4 hábitos sencillos (y baratos).
-
Hidratación Interna:
No basta con aplicar cremas; beber suficiente agua es esencial para la hidratación cutánea. Se recomienda ingerir al menos dos litros de agua diariamente, ya que la deshidratación puede provocar el envejecimiento prematuro de la piel y su sequedad.
-
Control de la Temperatura del Agua:
Evitar el agua caliente en baños y lavados faciales ayuda a preservar los aceites naturales de la piel. Se sugiere optar por agua tibia para no eliminar los beneficios naturales de la piel.
-
Limitar la Duración de las Duchas:
Prolongar el tiempo en el agua puede eliminar los aceites naturales de la piel. Siguiendo las recomendaciones de la Academia Americana de Dermatología, limitar las duchas a 5 minutos o menos es beneficioso para tratar la piel seca.
Lee también: Arrugas: cómo tratarlas con plantas antienvejecimiento.
-
Humidificación Ambiental:
La calefacción constante en interiores reduce la humedad del aire, afectando la piel. Un humidificador ayuda a contrarrestar este efecto al agregar humedad al entorno, manteniendo la piel hidratada.
-
Elección de Productos Suaves:
Optar por jabones sin fragancias, colorantes ni químicos irritantes es esencial. Los productos de limpieza suaves, libres de alcoholes y colorantes artificiales, preservan la hidratación natural de la piel.
-
Exfoliación Regular:
Eliminar las células muertas de la piel mediante la exfoliación mejora la textura e hidratación cutánea. Ayuda a prevenir la obstrucción de poros y permite que la piel regenere nuevas células de manera efectiva.
Adoptar estos consejos como parte de una rutina diaria puede marcar la diferencia en la salud y apariencia de la piel, proporcionando una hidratación duradera y contribuyendo a una piel radiante y joven.+
Fuente: 20minutos.es.