Cuidar nuestra piel nos ha llevado a cometer extrañas prácticas sobre nosotros. Desde la antigüedad se cuenta de mujeres que se bañaban en leche para tener una piel joven, tal vez la más famosa es Cleopatra, quien supuestamente lo hacía con leche de burro debido a la complexión de esta.
Hoy, además de las cremas faciales y las mascarillas caseras que se pueden hacer con distintos productos como aguacate o incluso barro, mucha gente está más preocupada que nunca acerca del cuidado de su piel y su cuerpo.
Por eso no es raro que muchos visiten aguas termales, con sus propiedades curativas, para unas vacaciones en las que puedan cuidarse, relajarse y renovarse. Pero si mezclas todo eso con el factor cerveza y además lo haces en uno de los países más llamativos del mundo, la experiencia es imposible de dejar pasar.
Imagina llegar a Japón, deslumbrarte con su maravillosa tecnología y sus delicioso restaurantes en Tokio. Caminar por la naturaleza que es cuidada con una devoción digna de su filosofía zen y poco a poco alejarte de las grandes ciudades para llegar al campo. Cerca de Tokai, hospedarte en un resort y tomar un gran baño de manantial, pero el truco consiste en que esta agua es única en el mundo porque en realidad es cerveza.
Sí, los manantiales del resort Misugi son transformados en cerveza que tiene levadura viva, encimas, ácido carbónico y más que son buenos para la circulación sanguínea y además tiene un poder antibacteriano que es bueno para la piel.
Por cerca de 15 dólares puedes pasar hasta 45 minutos nadando en cerveza y claro, dando algunos tragos a tu bebida, asegurándote de vivir una experiencia única en la vida. La zona está lejos del turismo convencional, pero la palabra está corriendo y cada vez son más quienes buscan en los baños de cerveza una vivencia totalmente nueva.
Fuente: