El médico alemán Roemheld descubrió, en el siglo XX, que muchos síntomas en apariencia cardíacos tenían su origen en el sistema digestivo. A este trastorno se lo bautizó, entonces, como síndrome gastrocardíaco o síndrome de Roemheld.

Algunos de los síntomas frecuentes que puede generar este síndrome son:

  • Opresión en el pecho
  • Arritmia
  • Palpitaciones
  • Sofocos
  • Pinchazos
  • Disnea o sensación de que nos falta el aire.

Todos ellos se asocian, naturalmente, con problemas cardíacos. Sin embargo, tal como Roemheld descubrió, en muchos casos tienen su origen en problemas digestivos, que generan presión en el corazón a través del diafragma.

Los ataques suelen producirse cuando se acumulan gases intestinales o se ha ingerido una comida demasiado abundante.

Si tienes alguno o varios de esos síntomas, puedes tener el síndrome gastrocardíaco. Como todos los problemas del corazón son muy graves si no se tratan a tiempo, es fundamental que tengas un diagnóstico médico antes de darlo por hecho.

En caso de que un médico te haya diagnosticado el síndrome, estos son algunos consejos y tratamientos naturales que puedes probar en casa, para complementar con el tratamiento sugerido por tu médico. Lo que intentan principalmente es reducir la acumulación de gases estomacales.

1. Come despacio y masticando bien

Cuando comemos demasiado rápido y sin masticar bien la comida podemos generar gases en el estómago, que complican la digestión y pueden generar los síntomas antes mencionados.

Por eso es importante que tomes por costumbre masticar bien los alimentos, y comas despacio.

¡Además la comida se disfruta más!

2. No ingieras demasiado líquido con las comidas

Como ya sabrás, tomar suficiente agua por día y mantenerte hidratado es muy bueno para la salud. Pero si tienes el síndrome gastrocardíaco, deberías evitar consumir grandes cantidades en las comidas, pues diluye los jugos gástricos y arrastra los alimentos al intestino delgado antes de finalizar su digestión estomacal.

Es más saludable que tomes de forma moderada pero constante a lo largo del día.

3. Toma infusiones digestivas

Hacer té de hierbas puede ayudarte a mejorar la digestión, eliminar gases y aliviar el síndrome gastrocardíaco. Los de manzanilla con hinojo, comino, anís verde o estrellado son los más recomendados.

4. Evita mascar chicle

Mascar chicle añade gases a los ya producidos internamente, y por lo tanto empeora los síntomas del síndrome de Roemheld.

Lo mismo sucede si hablas demasiado mientras comes. Así que intenta evitarlo lo máximo posible.

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Fuentes:

Wikipedia

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