Existen pocos trastornos tan extraños y difíciles de entender como el Síndrome de Munchausen. Puede que hayas oído hablar de él en películas o series, pero en la vida real es mucho más difícil de detectar.

Se trata de un trastorno en el cual el enfermo finge síntomas de forma repetida y consistente, sin tener una enfermedad o incapacidad confirmados. Puede llegar a producirse lesiones a sí mismo. La simulación del dolor y la insistencia puede ser tan convincente que lleve a intervenciones en varios hospitales o consultas diferentes, a pesar de obtener resultados negativos.

A continuación, te contamos 7 datos que pocos saben sobre el síndrome de Munchausen:

1. Existen diferentes manifestaciones del síndrome

Una persona puede hacerse pasar por enfermo ya sea mintiendo sobre sus síntomas, alterando los resultados de las pruebas, causándose daño o agravando las condiciones existentes. Pero además existen otras variantes del síndrome.

-Síndrome de Munchasen por poder: Se observa en los cuidadores (generalmente madres) que fabrican o inducen enfermedades físicas o mentales en una persona (por lo general un niño) que está bajo su cuidado. Se lo considera una forma de abuso físico y de maltrato psicológico.

-Síndrome de Munchausen por internet: es un fenómeno relativamente nuevo, en el que una persona se une a un grupo de internet de soporte para personas con una condición de salud grave (como leucemia) y luego afirma tener la enfermedad.

2. Los síntomas son muy diversos

La gravedad de los síntomas puede variar. Se registra desde una gravedad inexistente (como informes de desmayos frecuentes que nadie ha visto) a muy graves (como infecciones en heridas auto provocadas o envenenamiento) y pueden afectar cualquier parte del cuerpo, incluida la mente. Se han descrito casos en los que el enfermo se ha llegado a injectar el virus del VIH.

3. La causa es incierta

El síndrome puede presentarse en personas con traumas emocionales o que han experimentado abuso infantil. También se han detectado casos en individuos con un trastorno de la personalidad. En general, los afectados buscan atención.

En el caso de Munchausen por poder, a veces involucra a personas que tienen un historial de falsificación de enfermedades personales, es decir, que ya habían falsificado enfermedades propias y ahora lo extienden a quien está bajo su cuidado.

4. Es más grave que una simple mentira

No se trata de una simulación, porque el enfermo no lo hace para conseguir un beneficio propio o evitar responsabilidades. En estos casos el simulador recibe un beneficio por su papel de enfermo y es consciente de lo que está haciendo, como sería en el caso de querer evitar ir a trabajar o querer cobrar un seguro médico.

En cambio, el paciente diagnosticado con síndrome de Munchausen tiene una necesidad psicológica de asumir el papel de enfermo, lo cual implica un estatus psicopatológico en sí mismo.

5. Es diferente a la hipocondría

Las personas hipocondríacas realmente creen padecer una enfermedad grave y se encuentran muy preocupados por su significado. En cambio, los pacientes con síndrome de Munchausen saben que nadie está enfermo, sino que fabrican síntomas para dar la ilusión de que ellos o un tercero lo están.

6. Es muy difícil de diagnosticar

Debido a que el síndrome de Munchausen implica un engaño, es difícil decir cuántas personas lo tienen. Al hacer un diagnóstico, los psicólogos y psiquiatras primero tienen que descartar síntomas físicos reales, luego buscar indicadores (como el historial de salud dramático pero inconsistente del paciente, síntomas que misteriosamente empeoran o se agravan cuando la persona está sola, entusiasmo al momento de elegir el tratamiento u hospitalización, y un amplio conocimiento médico del paciente).

Por lo general, los enfermos de Munchausen desaparecen cuando ven que los médicos los empiezan a evaluar psicológicamente, por eso resulta tan difícil completar el diagnóstico.

7. El tratamiento implica terapia

Aunque no existe un enfoque estándar para tratar el síndrome de Munchausen, la psicoterapia y la terapia cognitiva conductual pueden ayudar, al igual que la terapia familiar para llegar a la raíz de los contribuyentes psicológicos. Además, buscar otros trastornos de la personalidad o depresión.

¿Sabías sobre este síndrome?

Fuentes:

Medline Plus

NHS