Te comentamos cuáles son los signos que muestran que debes romper con tu pareja aunque duela. Ya que es de gran importancia saber la diferencia que existe entre una relación sana y una que no lo es.

En una relación de a dos, muchas veces suele confundirse el amor con dependencia, con costumbre o miedo a estar solo. Hay situaciones que no tienen que parecer normales, que han sido normalizadas y debido a esto, es complicado identificar las razones para terminar una relación.

¿Cómo saber si una relación de pareja es sana o no?

Es necesario comprender que las relaciones amorosas no son lo que se puede observar en las películas. Se tienen interiorizadas las creencias que se basan en un amor romántico que son irreales y dañinas. La información que ha recibido acerca de las relaciones de pareja influye de manera significativa en el comportamiento y en las expectativas sobre los actos que realiza la otra persona.

Cuando una relación afestiva se basa en esa clase de creencias y en prácticas de “amor romántico” como la media naranja, la posesividad, los celos, el para siempre y el sacrificio, es común que ocurra malestar. Puesto que las personas se empeñan en que la relación de pareja cumpla con todos aquellos requisitos que se han transmitido y que deben cumplirse.

Esta clase de malestar es innecesario y no sucede cuando una relación es sana. Ante todo, una relación de pareja tiene que ser elegida de forma libre. Y tiene que estar sustentada por la confianza y el respeto. Si existen demasiados problemas, entonces la relación no es sana. Para identificar una relación tóxica, es importante desaprender y construir una nueva visión del amor y de las relaciones más realista y sana.

¿Cuáles son las señales de que una relación de pareja no es sana?

Terminar una relación de pareja, al mismo tiempo, no es correcto y tampoco incorrecto. Sencillamente, es algo necesario que se deba hacer cuando la relación no es sana. A través de estas señales es posible identificar cuando una relación no funciona. Conociendo también la diferencia entre costumbre, amor y dependencia.

Existe maltrato

Se considera que existe maltrato en la relación de pareja cuando se presentan actos violentos. Sin embargo, la violencia no simplemente es física, también puede ser a nivel psicológico, sexual, emocional, patrimonial, económica, social o simbólica. Cuando las acciones de la pareja ocasionan daños, la relación está rota. Por lo tanto, claves como estas serán de gran ayuda para identificar el maltrato psicológico en una relación de pareja.

No sientes que te quiere

Sin el amor, no es posible que haya una relación de pareja. El amor es algo que tiene que ser recíproco, si no es correspondido significa que se trata de obsesión. Aparte de esto, el amor tiene que demostrarse y sentirse, de lo contrario será mejor replantearse seguir o no en la relación.

No hay respeto

Al no haber respeto, quiere decir que la relación no es sana, puesto que el respeto es uno de los pilares básicos en cualquier relación. Para que una relación sea sana, ambas personas tienen que aceptarse como son, respetando cada una de sus ideas y sus decisiones.

Siempre tienes la culpa

Es evidente que la comunicación es el pilar principal sobre el que se debe construir una relación. Si con el paso del tiempo este aspecto se debilita, comienzan a aparecer grietas. En ciertos casos, el problema es que no se conversa y otras es que se habla muy mal. Puesto que aparecen los reproches y se resaltan los defectos. Por lo tanto, si tu pareja no desea solucionar los problemas y solo señala para culpar, la relación no tiene salida. La única forma de continuar es dialogar.

Sin libertad

Una relación que es sana necesita libertad, tener pareja no es algo obligatorio, es más una elección que se tiene hacer desde la madurez, la independencia emocional y la libertad. Hay que elegir libremente compartir el tiempo con esa persona, ya que aporta mucho valor a la tu vida. Sentir coacción implica que no hay amor.

No sentirse importante o valorado

Además de recíproco, el amor tiene que ser demostrado con actos. Cuando la pareja no dedica el tiempo suficiente a la relación, no se valora la compañía o no existe aprecio, es que no hay amor. Sentir que la otra persona no te valora forma parte de las señales de que la relación no va a seguir funcionado.

Infidelidad

Con respecto a este punto, es necesario resaltar que no en todos los casos la relación ha quedado rota luego de haber ocurrido una infidelidad. Puesto que dependiendo de la situación, el cambio y el perdón hacen que sea posible construir una relación sana. No obstante, en la mayoría de las ocasiones la infidelidad es uno de los síntomas de que la relación no va muy bien.

De igual manera, en caso de que no sea una práctica acordada de forma previa, la infidelidad es una traición y una total falta de respeto hacia la pareja, provocando un gran dolor muy difícil de sanar.

Muchas cosas de la pareja son molestas

En el inicio de la relación, el cóctel hormonal del enamoramiento hace que sea imposible ver de manera objetiva a la pareja. A pesar de esto, conforme pasa el tiempo, el enamoramiento que se tenía en un principio disminuye, permitiendo observar a la otra persona desde un punto de vista más realista.

Es allí donde se suelen detectar todas esas cosas que no son agradables y, frente a eso, es de gran importancia determinar si se puede aceptar o no. Si las cosas que no parecen agradables son inaceptables, es mejor terminar la relación.

Necesitar que la pareja cambie

Las personas no cambian porque alguien más lo quiera, quiere decir que la personalidad, la forma de actuar, de sentir y de pensar no cambia. El carácter es algo que si se puede moldear, una persona puede cambiar ciertos rasgos de su personalidad, ya que por su voluntad ha decidido cambiarlo. Sobre todo porque representa algún tipo de aprendizaje.

Sin embargo, esto es algo que no va a cambiar por la insistencia de otra persona. Cuando la pareja no acepta estos rasgos en la personalidad del otro y se desea que cambie para obtener bienestar, entrones lo mejor es terminar con la relación.

Las expectativas son distintas

Esperar cosas diferentes de la relación, solo hará que sea más complicado cumplir con los objetivos de ambos. En una relación sana no se tienen que dejar de lado las metas, los planes o los objetivos por otra persona.

Existen dudas

Una relación que va bien, no tiene por qué colocar lugar a las dudas. Tanto si la pareja, como si eres tú quien tiene dudas acerca de la relación, quiere decir que cualquiera de los dos se ha planteado que la vida sería mucho mejor sin el otro. Entonces, la existencia de dudas implica que la relación no va por buen camino.

No hay compatibilidad sexual

La sexualidad representa una parte de gran importancia dentro de la relación de pareja. Tener compatibilidad sexual hace referencia a tener ideas similares con respecto al estilo de las prácticas sexuales. Al igual que con la frecuencia de estas.

Para que la sexualidad sea lo suficientemente sana, debe ser consensuada y disfrutada en todo momento por aquellas personas que participan en la práctica sexual. Aquella variable que repercute en la felicidad y la unión de la pareja es la calidad de los encuentros sexuales y, por lo tanto, no la cantidad.

No se comparten las responsabilidades

Disfrutar juntos y pasarla bien es indispensable. Tanto la risa como el humor son síntomas de diversión y complicidad. Al no haber ninguno de estos aspectos, habrá que replantearse si se disfruta de la compañía de la pareja o se está en la relación por costumbre o dependencia.

Las prioridades han cambiado

Son muchas las parejas que inician un noviazgo siendo muy jóvenes, con el paso del tiempo incluso aseguran no reconocer al cónyuge. Toda persona evoluciona y descubre nuevos intereses y aficiones. Entonces, estos pueden diferir en los que posee el compañero, llevando a la relación a un camino de distanciamiento, ya que se ha dejado de compartir ciertos valores. El tiempo ha hecho que se produzcan cambios y ha permitido tener una visión distinta de las cosas.

No hay apoyo

Una pareja tiene que ser compañía que anime y apoye en el desarrollo y la evolución personal. Cuando una persona experimenta mor sincero hacia otra, desea ver que crezca y consiga sus metas. Si la pareja menosprecia los objetivos y no quiere observar la evolución, siente celos o envidia, no se trata de una relación sana y al mismo tiempo daña la autoestima.

Fuente:

MSN, El confidencial, Psicología online.