Las personas, estén en pareja o no, atraviesan distintos momentos de su vida en los que el deseo sexual también sufre variaciones.
Si bien la falta de deseo sexual es habitual y puede ocurrir, cuando se instala por un tiempo prolongado o es algo que voluntariamente queremos modificar pero no podemos, entonces tal vez sea momento de recurrir a un especialista o intentar resolverlo con las herramientas que tengamos a disposición.
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Cuáles son las causas de la falta de deseo sexual
- La falta de deseo sexual suele estar vinculada a la desmotivación por la rutina en la pareja o porque los encuentros sexuales son siempre en el mismo lugar y en las mismas posiciones.
- El estrés, los problemas laborales, el cansancio y el insomnio suelen ser razones que frecuentemente causan la falta de deseo sexual y la desmotivación.
- Las razones que conducen a la falta de deseo sexual están estrechamente vinculadas con cuestiones psicológicas y anímicas. Es por esto que si hay un conflicto en la pareja o un problema de comunicación probablemente no se puedan lograr momentos de intimidad. También, si estás solo y no tienes frecuentemente encuentros sexuales, o bien te sientes un poco desganado, también puede ser que tu deseo sexual disminuya.
Cómo resolver la falta de deseo sexual
- Cuando la falta de deseo sexual está relacionada con un problema en la relación de una pareja, se puede recurrir a terapia para que alguien ajeno a la situación pueda detectar qué es lo que está ocurriendo. Tal vez uno o dos encuentros sean suficientes para que las cosas comiencen a resolverse.
- Habla del problema con tu pareja ya que es posible que entre los dos sea más fácil encontrar una solución. A veces simplemente con comunicarlo ya estamos ayudando a resolverlo ya que el otro está al tanto de lo que ocurre y también puede modificar algo para mejorar la falta de apetito sexual.
- Si crees que la falta de deseo sexual tiene que ver con el aburrimiento causado por la rutina, la pérdida de ganas e incentivo, estés o no en pareja, desafíate pensando en qué te gustaría hacer o probar. Conéctate con tus fantasías y procura hacerlas realidad: elige un lugar nuevo si estás en pareja, ambienta tu casa, anímate a invitar a quien te gusta si estás solo.
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