Todos tenemos pensamientos recurrentes que vienen e invade nuestra mente una y otra vez. Pero, hay algunos en especial que podrían ser una señal de que tienes ansiedad, ya que no puedes controlarlos, son muy frecuentes, confusos y generan aún más ansiedad, ampliando las preocupaciones en lugar de calmarlas.
Además, este tipo de pensamientos recurrentes alteran la percepción de la realidad dado que pueden hacer que veas las cosas de una forma más pesimista que de costumbre, sobredimensionando los problemas y no encontrando una solución concreta.
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Es muy importante que, si crees que éste es tu caso y te consideras ansioso/a puedas consultar con un profesional para encontrar las razones. Además, puede ayudar que hagas cosas que calmen tu mente, como practicar deporte, meditación, escuchar música, etc.
¿Cuáles son esos pensamientos?
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"Me voy a equivocar"
Este pensamiento recurrente tiene su origen en el miedo, y en muchos casos también, en la sobreexigencia. Pensar que todo puede salir mal puede ser agotador y genera mucha ansiedad ante cada decisión. Además, puede autopredisponernos mal, en lugar de generar apertura y positividad frente a lo nuevo.
"Creo que me olvidé..."
Éste es un pensamiento ansioso muy recurrente: creer haber olvidado algo importante. Lo que genera es un chequeo constante y también puede desatar pensamientos más temerosos del tipo: "Creo que olvidé el gas abierto. Podría haber un incendio". Todo esto, que en general está provocado por la propia mente, puede generar mucho miedo y tensión.
"¿Qué pasará?"
Pensar recurrentemente en qué pasará mañana o en el futuro es también una señal de ansioso/a. Tiene que ver con el miedo y la imposibilidad de controlar algo que por definición es una incertidumbre.
"Seguro está enojado/a conmigo"
Pensar que alguien que queremos está enfadado/a con nosotros o no le caemos bien, porque no nos dijo o hizo tal o cual cosa puede despertar en nuestra mente una batería de ansiedades. En general, esto no es más que nuestra propia inseguridad proyectada y el miedo a ser rechazado/a.
"Me voy a enfermar"
Sentir que uno va a enfermar si salió desabrigado no es el problema. El tema pasa por tener este tipo de pensamiento de forma muy frecuente, y comenzar a ver todo en clave de posibles fuentes de contagio. El mundo se trasforma así, simbólicamente, en amenazante. Y la ansiedad lleva a preocuparse en exceso.
"No voy a llegar"
Es uno de los pensamientos de ansioso/a más frecuentes: el miedo a no llegar a tiempo nos genera esa sensación en el estómago de incomodidad y aceleramiento. A veces proviene de algo real (como que haya llegado el bus más tarde) o de algo simbólico (como sentir que no llegaremos a tener éxito, por ejemplo).
Fuentes: