La anorexia es una enfermedad que afecta a muchas más personas de las que creemos, porque no siempre es evidente hasta que llega a casos extremos.
Tal fue el caso de la joven rusa de 18 años Vera Schulz, que llegó a pesar poco más de 30 kilogramos en su peor momento, sin que su familia se enterara.
Según informa el portal The Independent, a Vera le tomaba una hora subir las escaleras que llevaban a su hogar y se desmayaba con frecuencia por la debilidad de su cuerpo.
Afortunadamente, Vera se dio cuenta del daño que esto representaba para ella y poco a poco aprendió a amar su cuerpo en vez de odiarlo, que es uno de los factores que agravan algunos casos de anorexia. Así, lenta pero segura, descubrió el fitness y revolucionó su dieta para hacerla más saludable.
Las fotos del “antes y después” son impresionantes y una muestra de que la fuerza de voluntad es lo más importante cuando se trata de superar una condición.
Vera ha documentado su progreso en Instagram, donde ya tiene más de 22.000 seguidores y suele dejar mensajes emotivos e inspiradores.
No le faltan críticos, sin embargo. Algunos dicen que ella no está capacitada para dar esos consejos, pero nadie puede negar que es un ejemplo de determinación y constancia.