En el último tiempo se ha escuchado hablar más sobre esta enfermedad, e incluso, ha aparecido entre los principales intereses de búsquedas en Internet de las personas, pero pocos conocen de qué trata. ¿Qué es la erisipela? Síntomas, tratamientos y todo lo que hay que saber en el siguiente artículo.
Quizás este interés que se despertó en las personas por conocer más sobre enfermedades de las que antes no se hablaba tanto, como es el caso de la erisipela, tenga que ver con que en los últimos meses se han comenzado a preocupar más por escuchar a las señales que su cuerpo transmite, luego de la aparición del Covid-19, y la necesidad de conectarse más no sólo con uno mismo y sus intereses, sino también con el ambiente que nos rodea.
En este caso, la erisipela es conocida como un tipo de afección dermatológica que afecta las piernas, los brazos y en algunas ocasiones también la cara y el pecho, y se caracteriza por la aparición de placas rojizas en el cuerpo. Además, puede vinculársela con un tipo de celulitis superficial que compromete los vasos linfáticos de la piel, y el tratamiento de erisipela suele ser con antibióticos orales.
Pero sí de saber qué es erisipela se trata, es necesario hacer una explicación un poco más detallada sobre la misma. Según la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, es un tipo de infección de la piel, que afecta la capa superior de la misma y los ganglios linfáticos locales.
También conocida como disipela, celulitis o infección estreptocócica, es causada por una bacteria llamada estreptococos, del grupo A que, como la mayoría de las infecciones, suele provocar episodios de fiebre. Afecta al tejido subcutáneo, especialmente el rostro, aunque también en las piernas, y se caracteriza por la aparición de placas de color rojizas y, en algunas ocasiones, ampollas.
Esta infección puede darse por varias cuestiones como pueden ser un corte en la piel, problemas con el drenaje a través de las venas o el sistema linfático y llagas cutáneas, es decir úlceras, según detalla la Biblioteca de Medicina anteriormente citada.
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Erisipela: síntomas
Habiendo aclarado qué es erisipela es necesario detallar cuáles son sus síntomas. En principio es preciso mencionar que la misma se puede dar tanto en adultos como en niños, no hay una edad determinada de aparición.
Como se mencionó anteriormente suele afectar las piernas y los brazos, en los que aparece la erupción o las llagas, pero también puede verse en cara y pecho, o tronco de la persona. Esto suele estar acompañada por fiebre, escalofríos, así como una úlcera cutánea con un borde definido y elevado.
Cuanto más avanza la infección y cuanto más se deja estar y se extiende, el dolor se hace aún mayor, el enrojecimiento se hace más notorio, así como también la hinchazón y calor que se emana desde la piel.
Uno de los primeros síntomas de la erisipela que suele aparecer son alteraciones de color y temperatura en la piel de las piernas, acompañadas de fiebre alta, que se van extendiendo de manera gradual a lo largo del cuerpo, como en brazos y rostro, y causan mucho dolor. El paciente puede notar escalofríos y malestar general.
Por eso es muy importante que ante la aparición de cualquier erupción se consulte al médico, quien sabrá indicar los pasos a seguir en estos casos. Más allá de la erupción y las llagas, que pueden observarse a simple vista y que el especialista podrá identificar fácilmente en un primer diagnóstico, es necesario realizar otro tipo de estudios ya que la erisipela puede provocar hasta confusión mental, taquicardia, hipotensión y necrosis focal. En estos casos, algunos pacientes requieren de internación.
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¿Cuál es el tratamiento adecuado?
Cuando una persona es diagnosticada con erisipela, el tratamiento dependerá de cada uno en particular y deberá ser determinado por un médico.
Sin embargo, en líneas generales, cuando la infección ocurre en la pierna suele ser aconsejable mantenerla levantada y por supuesto, realizar reposo durante algunos días. Esto tiene por fin disminuir el dolor y colaborar a reducir el edema que haya provocado la erisipela. Cuando pasan los días de reposo recomendados, es probable que la persona deba utilizar medias elásticas para reforzar el proceso de reducción del edema.
Además, como se explicó anteriormente, en algunos casos hasta es necesaria la internación. Más allá de esto, para la cuestión febril se suele recetar algún antibiótico que ataque directamente a la bacteria, ayude a disminuir la temperatura y que desaparezca en pocos días.
En caso de que esto no ocurra o que la infección sea grave, es probable que se necesite administrar los antibióticos por vía intravenosa. En aquellas personas en las que los episodios de erisipela sean repetitivos, puede resultar que los antibióticos se den por períodos más prolongados.
Lógicamente, el antibiótico debe ser determinado por un especialista, pero para la mayoría de los casos de erisipelas se receta penicilina G. Para las personas que son alérgicas a la misma puede ser que se recomiende azitromicina y ciprofloxacina, entre otros.
En algunos casos, incluso, se recomiendan algunos antiinflamatorios y la colocación de paños de agua tibia en los sectores de la piel que presentan llagas, ampollas o lesiones de alguna forma.
Lo fundamental en estos casos es lograr definir un tratamiento adecuado para esa persona y caso en particular con el fin de cerrar la puerta de entrada de la bacteria, en especial cuando se trata de pie de atleta.
Por lo general, con tratamiento el pronóstico es bueno y en algunas semanas la persona vuelve a recuperar su piel normal. Sin embargo, en algunos casos ha pasado que se ha complicado el cuadro cuando la bacteria viaja a través de la sangre y provoca lo que se conoce como bacteriemia.
La gravedad de esta situación es que la infección puede propagarse a otras regiones del cuerpo como ser articulaciones, huesos y válvulas cardíacas. Además, se puede provocar un shock séptico.
Erisipela: contagio y prevención
Muchos se preguntan cómo evitar que aparezca la erisipela y su contagio y la realidad es que la misma no se transmite por contacto con otra persona, ya que ocurre cuando la bacteria puede ingresar al organismo a través de alguna lesión en el cuerpo como pueden ser heridas, llagas, úlceras, dermatitis, pie de atleta, picaduras de insectos, manipulación inadecuada de las uñas, por mencionar algunas.
Sin embargo, una manera de prevenirla es manteniendo la piel lo más hidratada y sana, para evitar los cortes por piel seca y raspaduras, así como la higiene del cuerpo. Teniendo en cuenta esto, no está de más aclarar que las personas que padecen diabetes son un grupo de riesgo y deben tomar aún mayores recaudos y realizarse los controles correspondientes. Evitar que los niños caminen descalzos también puede ser otra recomendación.
Ahora que ya se cuenta con la información básica sobre la erisipela es necesario en principio no confundirla con otras eruptivas de menor complejidad, y que las personas que presenten coloración roja, en cualquier parte de cuerpo como piernas, brazos y rostro, así como dolor agudo y cuadro febriles no dejen pasar el tiempo y acudan al médico para poder realizarse los controles correspondientes.
Otra cosa importante a destacar es que este artículo es puramente informativo, y no tiene intenciones de responder a dudas de personas que presenten síntomas y quieran tratarla por su cuenta.
Ante la aparición de alguno de estos síntomas, o cualquier otra característica que no sea común en el cuerpo de una persona, ante la observación y reconocimiento de la misma será más que importante acudir a un centro médico y que allí puedan diagnosticar y brindar el tratamiento recomendado en caso de ser necesario.
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