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El sistema inmunológico nos protege de las agresiones de cualquier tipo, desde gérmenes hasta células cancerosas. Nuestro cuerpo está muy expuesto al riesgo de contraer infecciones, y a cada segundo el sistema inmune tiene que resolver algún problema para defendernos.
La equinácea (Echinacea purpurea) es una planta originaria de América del Norte muy conocida por sus capacidad de potenciar el sistema inmunológico. Aumenta la multiplicación de glóbulos blancos (linfocitos T), e incrementa la capacidad de fagocitosis. También mejora la interacción de los anticuerpos, haciendo más eficientes nuestras defensas.
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Los indígenas norteamericanos ya apreciaban el valor de esta planta por sus propiedades medicinales, pero en el siglo XX su uso se difundió por muchos países tras popularizarse en Alemania.
De las nueve distintas especies de equinácea –todas de la familia de la margarita– hay tres que son usadas como remedio natural: la purpúrea, la pálida y la angustifolia, que es un poco más corta.
La planta tiene cuatro tipos de compuestos que pueden reforzar el sistema inmunológico: alquilamidas, glicoproteínas, polisacáridos y derivados del ácido cafeico. Gracias a ellos, se la puede considerar un antibiótico natural.
La equinácea es famosa por su ayuda en la defensa y protección del organismo frente ataques de virus, hongos y bacterias. De hecho, es una de las plantas más usadas para prevenir y combatir catarros y actúa como una vacuna natural contra la gripe.
Refuerza el sistema inmunológico
Si las defensas están bajas, somos más vulnerables a las infecciones y enfermedades. Procesos gripales, catarros y dolores recurrentes de garganta son evitables teniendo bien altas las defensas.
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Una dieta variada y equilibrada, y el ejercicio físico regular pueden ser la base de un eficiente sistema inmunológico que nos dará una garantía de salud ante cualquier invasión, por más terrible que parezca.
La equinácea también es útil para reforzar las defensas ante tratamientos agresivos de radioterapia o quimioterapia. Por otra parte, hay quienes la utilizan de manera externa frente lesiones de la piel como heridas o quemaduras, pues tiene propiedades antiinfecciosas y cicatrizante-regeneradoras.
Indicaciones de uso
Sea cual sea el uso que vayas a darle, recomendamos siempre consultar con el médico. En efecto, puede tener interacciones negativas con ciertos medicamentos. Además, no se aconseja durante el embarazo o la lactancia, y la posología varía si es para niños, adultos o ancianos.
Sería conveniente tomarla de forma preventiva en periodos previos a fechas en las cuales nos solemos enfermar. Por ejemplo, sería aconsejable tomarla un mes antes de entrar en el invierno o también en primavera.
Sin embargo, si no hubo oportunidad de hacer tratamiento preventivo, es mejor consumirla cuando aparecen los primeros síntomas.
Podemos adquirirla en cápsulas o en tintura madre para beber en gotas, en farmacias y tiendas de dietética y naturistas. También puede obtenerse su extracto líquido u hojas para hacer infusión.
¿Conocías la equinácea? Cuéntanos en los comentarios y comparte con tus amigos.
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Fuentes:
