Aunque suele ser poco común, la enfermedad púrpura es una patología que puede tornarse grave o de cuidado. Por eso es importante que conozcamos cuáles son sus síntomas, cuáles son sus causas y qué debemos tener en cuenta para prevenirla y tratarla.

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La enfermedad púrpura es una enfermedad autoinmune

Para entender qué es la enfermedad púrpura, el primer paso es conocer qué son las enfermedades autoinmunes y por qué se producen, ya que esta patología forma parte de esta familia de afecciones.

Las enfermedades autoinmunes son un tipo de patologías que afectan al sistema inmune de nuestro cuerpo confundiéndolo y obligándolo a atacar a las células sanas por error. Este tipo de patologías pueden afectar muchas partes del cuerpo y generalmente son de carácter hereditario, afectando la mayor parte de las veces a las mujeres.

Lo complejo de este tipo de afecciones, a las que pertenece la enfermedad púrpura, es que su diagnóstico muchas veces es complejo, ya que suelen confundirse con otro tipo de patologías agudas.

¿Qué es la enfermedad púrpura?

La enfermedad púrpura forma parte de un tipo de patologías llamadas enfermedades autoinmunes. Su nombre científico es Enfermedad Púrpura Trombocitopenica Idiopatica, la misma es un trastorno hematólogico que se caracteriza por la formación de coágulos en los vasos sanguíneos pequeños de todo el cuerpo.

Existe la posibilidad de que estos coágulos bloqueen el flujo de sangre y oxígeno que debe llegar a los órganos de nuestro cuerpo, generando una disminución en la cantidad de plaquetas.

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¿Cuáles son los síntomas que genera la enfermedad púrpura?

Al preguntarnos que es la enfermedad púrpura, debemos prestar atención a sus manifestaciones en el organismo, ya que puede generar síntomas muy diversos, que incluso pueden llegar a confundirse con otras afecciones. Es importante que los conozcamos y tengamos presentes, tanto los médicos como los posibles pacientes. A continuación te nombramos algunos de los síntomas más comunes:

• Manchas con forma de parches de color púrpura o rojizo en la piel.

• Manchas rojas esparcidas a lo largo del cuerpo.

• Sangrado por las fosas nasales.

• Sangrado intestinal.

• Sangrado en el tracto urinario, que puede llevar generar orina de tono oscuro.

• Fiebre.

• Dolor en la zona donde se producen las manchas.

Como puedes ver los síntomas de la enfermedad púrpura son varios, en la mayoría de los casos estos se reducen a la aparición de las manchas rojizas en la piel. Por esto es importante que si llegas a notar algún tipo de parches de este tipo esparcidos por tu cuerpo, no dudes en consultar inmediatamente a los servicios de salud.

¿Cuáles son las causas de la enfermedad púrpura?

Las causas de la enfermedad púrpura son muy diversas y las mismas pueden determinar como se desarrolle esta afección en el cuerpo. A continuación te detallamos las principales:

• Fragilidad vascular: algunas personas sufren de cierta debilidad en su sistema vascular. Esto lleva a que debido a una agresión física, infecciosa o inmunológica una persona puede desarrollar la enfermedad púrpura. También suele verse en personas con fragilidad vascular, que pequeños traumatismos, como usar medias muy ajustadas, hagan que aparezcan las manchas violetas en la piel, características de esta patología.

• Problemas con las plaquetas: estas son las células que permiten a ser humano coagular la sangre. Cuando existe una alteración en su funcionamiento o hay un déficit plaquetario en el organismo, es factible que la persona desarrolle la enfermedad púrpura. Algunos medicamentos como el ácido acetilsalicílico pueden incentivar una merma en las plaquetas.

• Aparición de vasculitis: esta causa de la enfermedad púrpura se manifiesta como una inflamación de los vasos sanguíneos, que a su vez suele estar asociada con otros tipos de hemorragias.

Otras causas menos frecuentes

Aunque las anteriormente nombradas son las causas más recurrentes para desarrollar la enfermedad púrpura, esta afección también puede darse por:

1. Lesiones
2. Uso de esteroides
3. Trastornos en el proceso de coagulación
4. Hemagioma
5. Algunos tipos de infecciones
6. Los cambios de presión arterial que se puede generar al momento de tener un parto vaginal
7. La deficiencia de vitamina C
8. El síndrome de rubéola congénita
9. El uso de fármacos que afectan el funcionamiento de las plaquetas

¿Cómo se puede diagnosticar la enfermedad púrpura?

El método más común para lograr el diagnóstico de la enfermedad púrpura es el análisis de una muestra de sangre, donde se pueda evaluar el estado y número de las plaquetas. Esto siempre previa evaluación de las manchas o marcas en la piel que suele desarrollar esta patología.

¿Es posible prevenir la enfermedad púrpura?

La enfermedad púrpura trombocitopenica idiopatica, al ser un trastorno del funcionamiento sanguíneo, es decir una enfermedad hematológica es muy difícil de prevenir. Lo que se puede hacer si se descubre que la persona tiende a sufrir bajas en las plaquetas, es medir constantemente estas para así poder sostenerlas en el nivel adecuado.

Tratamientos: abordajes para curar la enfermedad púrpura

Es muy probable que las personas diagnosticadas con enfermedad púrpura en su versión más leve, no necesiten mayor tratamiento, sino un control regular de su estado y un control regular de su nivel plaquetario.

La edad del paciente es determinante al momento de aplicar un posible tratamiento, ya que por ejemplo los niños suelen curarse de esta afección por si solos. En el caso de los adultos si es necesario un seguimiento riguroso y tratamiento, ya que la enfermedad púrpura en estas personas puede tornarse crónica e incluso grave.

¿Qué enfoques existen para tratar la enfermedad púrpura?

El tratamiento de esta patología puede tener distintos enfoques unos más conservadores y otros de carácter invasivo. Por un lado se puede utilizar medicamentos que ayuden a mejorar el recuento o nivel de plaquetas en la sangre. Otro enfoque es el quirúrgico, donde a través de una cirugía se procede a extirpar él baso.

¿Cuáles son los medicamentos más comunes para su tratamiento?

Por un lado es posible que el médico revise tu historial para saber si consumes algún tipo de medicamento de venta libre que pueda bienvivir la función plaquetaria. Algunos son la aspirina, el ibuprofeno y la ginko biloba.

Así mismo, existen medicamentos que se usan para abordar la enfermedad y mejorar los niveles de plaquetas en la sangre como:

• Esteroides: pueden indicarte algún tipo de corticoide por vía oral, para lograr una mejora en tus plaquetas. Una vez estabilizadas es posible que te indiquen como ir dejando el consumo de este medicamento de forma gradual.

• Inmunoglobulina: Si el tratamiento con esteroides no surte el efecto deseado, pueden aplicarte una inyección de este componente. Este medicamento suele usarse si llegas a tener una hemorragia grave o necesitas de forma urgente y rápida subir el nivel de las plaquetas.

Es importante que si llegases a desarrollar la enfermedad púrpura, consultes inmediatamente con tu médico para evaluar cuál es el mejor tratamiento a seguir, recordando que cada organismo responde de manera única a los distintos enfoques.

Si ya tienes asignada una consulta con tu médico de confianza, recuerda armar una lista con ítems que pueden facilitar el diagnóstico. Puedes anotar tomas algún tipo de medicamento de venta libre con frecuencia, si sufres alguna alergia, si has sufrido algún tipo de cambio en tus hábitos de vida, como la alimentación, el sueño e incluso el trabajo.

Este último se toma en cuenta, ya que las cargas de estrés pueden ser un detonante para este tipo de afecciones. Por último siempre es importante, pedir en lo posible que te acompañe algún familiar o amigo, para tener mayor contención al momento de la consulta.

Enfermedad púrpura: Fotos, vídeos y otros registros.

Si alguna vez desarrollas marcas o manchas en la piel y no estás seguro si se relacionan con esta afección. Puedes chequear los registros visuales de la enfermedad púrpura, fotos, vídeos y demás registros que te permitan tener una base para comparar. Es importante que esto sea solo un paso previo a la consulta con tu médico, quien es el que está realmente capacitado para dar un diagnóstico certero.

La enfermedad púrpura como hemos comentado es una patología que no suele desarrollar formas graves, pero si es importante estar atentos de sus posibles manifestaciones. Por esto es clave que mantengamos una rutina de chequeos de salud periódicos, que nos permitan saber en líneas generales como esta nuestro organismo.

La enfermedad púrpura puede ser una señal de alerta de otras patologías en curso, no la pasemos por alto y siempre acudamos al médico.

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Fuente: Instituto Nacional del Cáncer.