Según indica un estudio australiano publicado en la revista estadounidense Internal Medicine Journal esta semana, el riesgo de un ataque cardíaco aumenta considerablemente los días siguientes a una infección respiratoria. Eso incluye la gripe, una bronquitis o una neumonía.
Además, podría explicar uno de los interrogantes que hace años se hacen los médicos: porqué en los meses más fríos el porcentaje de crisis cardiovasculares tienden a crecer.
"Nuestros resultados confirman lo que sugerían estudios anteriores: que una infección respiratoria puede desencadenar un ataque cardíaco", explicó el autor de la investigación, profesor Geoffrey Tofler.
"Los datos muestran que este riesgo no aumenta necesariamente justo al comenzar los síntomas de la infección, pero sí en los primeros siete días. Y se mantiene elevado durante un mes", explicó el médico.
Para eso, hay una explicación: las infecciones respiratorias tienden a aumentar la formación de coágulos en la sangre, y también la inflamación y las toxinas que dañan los vasos sanguíneos. Esto explica el fuerte aumento del riesgo cardiovascular.
La investigación se realizó a partir de 578 pacientes (todos habían sufrido un infarto) y se determinó que 17% tuvieron síntomas de infección respiratoria durante los siete días previos a su crisis cardíaca. También 21% los tuvieron durante los 31 días anteriores.
Investigaciones previas ya demostraban que en invierno se registraban más ataques cardíacos que en temporadas cálidas, pero hasta ahora no se sabía porqué. La explicación puede ser, entonces, que el invierno es la temporada en que más personas contraen enfermedades respiratorias.